Diagnóstico y propuestas a seguir
En la mesa redonda se destacó que hay que realizar una autocrítica real del sistema urbano hídrico, ya que el modelo anterior está obsoleto y la emergencia climática también viene modificando el contexto. El agua es un patrimonio de todos, un bien común, un derecho humano. Aún así, tiene un precio. Y es imposible realizar un cambio de tarifa sin debate previo. “Sin consenso de derechos y deberes, sin cuantificar los costes, en definitiva, sin planificación, no es posible conocer cuáles son nuestras necesidades”, apuntó Luis Babiano, para quien es fundamental realizar un diagnóstico regional por parte de la Junta de Andalucía. Al mismo tiempo, añadió, “sin gestión y compromiso de la ciudadanía el debate se queda también incompleto”. Asimismo, se demandó, de manera apremiante que la Administración andaluza actúe. Jaime Palop sugirió una posible comisión parlamentaria donde todos los agentes representandos en este debate, que supone el 97 % del sector, pudieran exponer y proponer soluciones reales. “Los intereses políticos partidistas no caben”, enfatizó. La incertidumbre del cambio climático no resta discernimiento para que el sector sepa cuál debe ser su actuación. Y así lo sostiene.