Los investigadores detuvieron a la mujer del propietario
Los agentes de la Guardia Civil que han llevado a cabo la investigación del brote de listeriosis detuvieron a seis personas en relación con este caso. La última de las detenciones se produjo el 23 de octubre. Se trata de la mujer del dueño de Magrudis, Encarnación Rodríguez Jiménez, que se acogió a su derecho a no declarar y fue puesta en libertad ese mismo día. Tan sólo unos días después, el pasado 5 de noviembre, Encarnación Rodríguez prestó declaración ante la juez de Instrucción número 10 de Sevilla, Pilar Ordóñez, a la que reconoció que desde febrero pasado tenía conocimiento del brote de listeriosis que se había producido en las instalaciones de Magrudis, en las que trabajaba como persona responsable de la aplicación del plan de autocontrol. Además de Encarnación Rodríguez, los investigadores detuvieron a su marido, José Antonio Marín Ponce, y a sus hijos Sandro José y Mario, así como a su hermana Isabel y al comercial de la empresa Federico Rodríguez. De los seis detenidos en el marco de la operación Monocy, la juez decidió enviar a prisión al dueño de Magrudis, José Antonio Marín, y a su hijo Sandro José, que permanecen privados de libertad desde el pasado 26 de septiembre. La cuñada del propietario y el comercial fueron puestos en libertad por la propia Guardia Civil el mismo día de su detención, al igual que ocurrió con la mujer del dueño, que tras acogerse a su derecho a no declarar ante el instituto armado el pasado 23 de octubre, quedó en libertad.