La presidenta interina asegura que en Bolivia “no hay golpe de Estado”
● Jeanine Áñez lanza un mensaje de tranquilidad en su primer discurso a la nación tras asumir la jefatura del Gobierno el martes ● Quiere convocar elecciones en el plazo “más breve posible”
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, aseguró ayer que en el país “no hay golpe de Estado”, en contra de lo que denuncia ante la comunidad internacional Evo Morales desde su exilio.
“Quiero dejar en claro que no hay un golpe de Estado en Bolivia, hay una reposición de la legalidad constitucional”, manifestó en un mensaje de “tranquilidad” hacia la comunidad internacional.
Áñez pronunció su primer discurso a la nación desde el Palacio Quemado en La Paz, en el que dijo que uno de sus primeros objetivos es la convocatoria de elecciones en el plazo “lo más breve posible”.
Un día después de asumir de forma interina la Jefatura de Estado, reiteró que su objetivo es recuperar el orden democrático en Bolivia, después de que la renuncia de Morales el domingo sumiera al país en un vacío de poder y una ola de violencia.
Al respecto, reiteró que su mandato es “estrictamente provisional”, con los objetivos inmediatos de convocar nuevas elecciones y derogar una sentencia constitucional que permitió a Morales presentarse a los comicios del 20 de octubre.
Áñez se comprometió a “limpiar las instituciones” que a su juicio quedaron manchadas por un fraude electoral e insistió en que la única salida son nuevas elecciones ante una de las crisis más graves en la historia reciente del país.
Esta crisis política y social ha costado la vida al menos a ocho personas y provocado más de 500 heridos en los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Morales.
“A todos ellos y muy especialmente a las familias de los que han pagado con su vida la defensa de sus principios, mi reconocimiento y agradecimiento.
Suya, sólo suya, es esta victoria”, aseveró. “Es fundamental que todos sepan que hoy comienza una ruta pacífica y democrática para reponer la legalidad y que he encomendado a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que garanticen la pacificación del país”, señaló.
Áñez añadió que la próxima cita con las urnas contará “con todos los actores” que cumplan los requisitos, sin citar expresamente que la oposición siempre consideró ilegal la candidatura de Morales.
Por otro lado, la presidenta interina llamó a “una transición pacífica y democrática”. “Hablo
de transición sin ambigüedades, hablo de un cambio de régimen, de revocar las condiciones que nos habían convertido en un país totalitario para construir valores, instituciones y procedimientos plenamente democráticos”, subrayó.
“Un pueblo no es un líder, es su gente”, advirtió la mandataria interina, una senadora opositora que desde el martes asumió el rumbo del país.
En este contexto, agregó que “son los líderes los que tienen el deber de luchar por las necesidades y expectativas de la gente y no la gente la que tiene que luchar por las ambiciones de los líderes”.