Libertad para Ponsatí tras entregarse en una comisaría de Edimburgo
Escocia deja libre a la ex ‘consellera’ tras la euroorden de sedición Comín y Puig pedirán hoy en Bélgica el aplazamiento de su juicio
La ex consellera catalana Clara Ponsatí quedó ayer en libertad provisional al comienzo de su juicio de extradición a España, que la reclama por su papel en el referéndum de 2017. Su bufete legal confirmó que la Ponsatí quedó libre “sin ninguna condición ni fianza económica y sin tener que entregar su pasaporte”, con la única obligación de asistir a la próxima audiencia preliminar, fijada para el 12 de diciembre.
El tribunal del Sheriff de Edimburgo, en Escocia, aceptó la solicitud del abogado defensor, Aamer
Anwar, de dejarla libre mientras dura el proceso contra la economista de 62 años, que afronta en España el cargo de sedición por la convocatoria de ese plebiscito.
Ponsatí, profesora de Económicas en la universidad escocesa de Saint Andrews, comparecerá en otra vista preparatoria el 12 de diciembre, tras lo cual se celebrarán las vistas clave “en la primavera de 2020”, según su representante legal. Tras conocer que quedaba libre, la ex consellera declaró en catalán, según la cuenta de Anwar en Twitter: “¡Hemos
“¡Hemos ganado la batalla, pero no la guerra, queda un largo camino!”, afirmó la ex ‘consellera’
ganado la batalla pero no la guerra, aún queda un largo camino!”, y pidió donativos a su página de recaudación de fondos.
A las puertas del tribunal, el abogado explicó que Ponsatí “afronta un único cargo de sedición” de acuerdo con la euroorden emitida por el Supremo español que, según dijo, “está llena de contradicciones y errores”. Esto sería a pesar de las aclaraciones que ofreció la semana pasada el juez Pablo Llarena, después de que una primera versión de la orden europea de detención fuera rechazada por las autoridades británicas. Según Anwar, “aunque acusa a Clara de todo, no ofrece ejemplos de ninguno de los supuestos delitos”.
El abogado rebatió la posición que, según sus palabras, expuso ayer el fiscal, en representación de la Justicia española, que arguyó que los actos contra el Estado “no pueden ser tolerados”.
Adelantó que el argumento de la ex consejera durante este proceso de extradición será que, de ser entregada, no tiene garantizado el derecho a “un juicio justo” y se expone a “un simulacro” judicial donde “el único veredicto posible es el de culpable”.
Ponsatí considera las acusaciones “políticamente motivadas”, remachó Anwar, que recordó que el “arcaico” delito de sedición es del siglo XVI y “por suerte Escocia lo abolió hace mucho tiempo”.
Previo a esta primera vista, la ex consellera se entregó por la mañana en una comisaría de Edimburgo, donde fue retenida en cumplimiento de la orden europea de detención cursada por el Supremo.
Por otro lado, los ex consellers huidos a Bélgica Toni Comín y Lluís Puig, a quienes reclama el Supremo, pedirán hoy a la Fiscalía belga que posponga el juicio sobre su euroorden, como ya hizo con la vista del ex president Carles Puigdemont.