“Prefiero que se identifique este premio con el diálogo entre lenguas, entre Cataluña y España”
El poeta Joan Margarit, proclamado ayer Premio Cervantes, declaró en Barcelona que se siente “identificado con dos lenguas”, el catalán y el castellano, y explicó que utiliza la poesía como herramienta con un objetivo: “Para consolar a gente solitaria, que somos todos”. Ganar el Cervantes, añadió Margarit en rueda de prensa, permitirá que su poesía llegue a más lectores y “si el lector busca consuelo en el poema, y si funciona, llegará a más gente”. Preguntado por la situación política actual en Cataluña y España, no quiso expresar su opinión pero admitió que prefiere que se identifique este premio “con el diálogo entre lenguas, entre Cataluña y España”. “No es mi interés ni mi capacidad resolver estos temas, lo que no quiere decir que sea indiferente”, advirtió.
Un poco antes, en conversación telefónica, Margarit había declarado a la agencia Europa Press que “no le voy a devolver el español al general Franco, que me lo metió a patadas”, dijo en referencia a su dimensión como autor español y catalán, tal y como él mismo destacó el pasado 4 de noviembre tras depositar un legado en el Instituto Cervantes.
El poeta no tenía la sensación de haber alcanzado ninguna meta porque “todo está en el camino”. “No se llega nunca a ningún sitio”, recalcó Margarit, al tiempo que aconsejó no llegar a “ningún objetivo” porque se trata de
un “engaño”. “Si un poema no puede consolar a una persona en una situación difícil es que no vale nada como poema”, agregó el auotr, que consideró que el premio hace que pueda consolar a más gente, porque la herramienta de consuelo llega a más gente.
Margarit, quien el próximo miércoles recogerá el XXVIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, destacó también que este género “no es la hermana pobre de la literatura”. “La poesía no es tan fácil como la prosa. Seguramente la poesía tiene más que ver con la música que con la literatura”, apuntó.