Señor Rivera, me debes una
Sr. Rivera, me debes una. Yo soy socialdemócrata, como casi tres cuartas partes de los votantes de este país, una cosa razonable y de sentido común: Estado de derecho y protección a los más vulnerables, educación y hospitales, oportunidades para nuestros hijos y pretender que el reparto de las riquezas cada vez sea más homogéneo… (Todo un logro si nos comparamos con la miseria de los países menos organizados de otros continentes que nos rodean). Pero el sanchismo y sus adláteres no me representan. Voté a tu partido para que la fuerza de centro y de izquierda se entendieran. Dejando atrás los populismos y los ultraísmos. Pero tu afán de protagonismo, y de poder, tu ceguera y tu resentimiento, tu odio a los independentistas y tu rabia al PSOE te nublaron la vista y el conocimiento. Ya te lo indicaban algunos de tus colaboradores más cercanos, pero tú no entendiste nada, sobre todo no entendiste a los millones que te votamos y para qué te votamos… Y las consecuencias de esto ya sabemos hacia donde te llevó a ti y a tu partido (yo y otros millones dejamos de votarte). Me debes una, Rivera. Lo tenías en tus manos y lo tiraste por la borda, derechizándote y, como digo, no concibiendo el mensaje de tantos votos que de pronto inflaron a Ciudadanos, votos que te prestamos para que centraras al glorioso Sanchez, que es tan egoísta como fuiste tú. Nos debes una por no haber tenido una visión más amplia, un enfoque que se necesitaba para pactar abiertamente con el PSOE (social
demócrata como la mayoría de los votantes españoles), y por no dejar atrás la vanidad, igualándote con la prepotencia del sanchismo de Lastra, de Calvo, de Ábalos; y, lo que es peor, dejando paso a los populismos y a los ultras de derechas y de izquierdas. Por eso quiero que me pidas disculpas. Tomás Rosa (Sevilla)