IU y Podemos se enzarzan por el apoyo al Gobierno del PSOE y UP
● La federación de izquierdas critica a sus socios de la formación morada por no pactar posturas antes de hacerlas públicas
Izquierda Unida no quiere que Adelante Andalucía sea un partido autónomo ni confederal. La formación que dirige Toni Valero ha dejado claro que su apuesta es reforzar su coalición con Podemos y los andalucistas, pero siempre en el marco de una confluencia nacional. En un documento que sirve como balance del funcionamiento del partido en 2019, IU pone en negro sobre blanco una postura conocida previamente, pero también deja ver las diferencias importantes entre la visión que tienen los izquierdistas y sus socios de Podemos en Andalucía.
Las disparidades entre los dos miembros más relevantes de Adelante Andalucía se han hecho patentes en el Parlamento, donde se vislumbran dos formas de hacer política, pero también dos posturas distintas ante asuntos tan importantes como la fórmula para acudir a las elecciones generales del 10 de noviembre y, sobre todo, la postura ante el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos (UP).
El documento de IU, que sirve para preparar la asamblea de balance de la federación prevista para el 15 de febrero, no menciona ningún elemento concreto de división, pero los ha habido, más allá de los puntos de fricción que se dan en el seno de cualquier coalición. Hubo uno que fue especialmente significativo, cuando, en plenas negociaciones entre el PSOE y UP en Madrid, la dirigente de Podemos Ángela Aguilera criticó duramente las posturas de Iglesias y los suyos, pero lo hizo en una comparecencia como portavoz de Adelante Andalucía.
Situaciones como ésa son las llamadas “torceduras en la horizontalidad” en la relación entre los socios de la confluencia. Cuestiones como la anteriormente relatada, defienden en IU, se han hecho públicas “sin consenso previo” en Adelante Andalucía, ya sea en el grupo motor –el órgano que dirige la coalición– o en el grupo parlamentario. Estas prácticas, según reza el informe de balance, “entorpecen la coherencia y solidez de la confluencia como espacio plural”.
Estas fricciones son uno de los motivos que han impedido a la confluencia alcanzar los objetivos que se puso a mediados del año pasado. Tampoco ha ayudado el calendario electoral, que en Andalucía comenzó en diciembre de 2018 y finalizó después de las generales de noviembre. El mal resultado en el 2-D ha acabado matizado, ya que el resto de confluencias autonómicas y la coalición estatal cosecharon peores datos en las sucesivas elecciones.
Un año y medio después de la creación de Adelante Andalucía, la apuesta de IU es seguir el mismo camino: una coalición insertada en el ámbito federal de UP, pero con un importante matiz andalucista. “No es compatible esta concepción con aquellos proyectos que pretendan constituir Adelante Andalucía como fuerza independiente”, apunta el balance.
Esta postura no choca con la posibilidad de tener un grupo propio en el Congreso, como viene solicitando la formación morada y los andalucistas. De hecho, IU abogó por que en las papeletas del 10-N figurase tanto el nombre de UP como el de Adelante Andalucía, lo que hace posible la conformación de este grupo propio, similar al que tienen En Comú Podem o las confluencias gallegas.
En Podemos Andalucía o, al menos, en la dirección actual, controlada por la corriente de Teresa Rodríguez (Anticapitalistas), difieren del camino a seguir en la concepción de Adelante Andalucía, pero también en la visión del Gobierno de coalición del PSOE con UP. Las bases de la formación morada –como las de IU– apoyaron masivamente el acuerdo entre Sánchez e Iglesias, pero el equipo de Rodríguez abogaba por un apoyo a la investidura de Sánchez para luego pasar a la oposición.
La formación morada se encamina a su tercer cónclave regional, que se celebrará casi al mismo tiempo que el estatal, en marzo. Rodríguez aún no ha anunciado si se presentará a un tercer mandato orgánico, pero tampoco hay otra cara visible que pueda disputarle el liderazgo. Con los afines a Íñigo Errejón divididos entre los que se han quedado en Podemos y los que se han ido a Más País, sólo queda como oposición la corriente cercana a Iglesias, que en Andalucía nunca fue mayoritaria. No obstante, Rodríguez tiene ahora el inconveniente de que la sintonía con la dirección de IU no suena tan bien como solía.
La cúpula de Podemos criticó como portavoz de Adelante Andalucía las negociaciones en Madrid