Trapero desaprueba su imputación porque trató de evitar el referéndum
El ex mayor de los Mossos asegura pergeñó la detención de Puigdemont el 1-O, aunque el fiscal pone en duda dicho plan
Josep Lluís Trapero, ex mayor de los Mossos d’Esquadra, se siente injustamente tratado porque hizo lo posible para impedir el referéndum ilegal del 1-O y la Policía catalana actuó bien, pese a que reconoció que hubo agentes que no estuvieron “a la altura” por su ideología. Tras casi diez horas, en dos días, de un duro interrogatorio en la Audiencia Nacional por parte del fiscal Miguel Ángel Carballo, Trapero abundó en que planeó la detención del entonces presidente Carles Puigdemont y su Govern y, ante las dudas mostradas por el Ministerio Público, detalló que dos días antes de la Declaración Unilateral de Independencia del 27 de octubre de 2017 envió un correo electrónico a su número dos, Ferran López, para que diseñara el dispositivo de los arrestos.
Trapero desveló que tras ser imputado en esta causa, en la que afronta una petición de 11 años de cárcel, se sintió “injustamente tratado”, porque está convencido de que los Mossos lo dieron todo para cumplir la orden judicial de impedir el referéndum en el dispositivo conjunto con la Guardia Civil y la Policía Nacional. “Las cosas que he llegado a escuchar que hemos hecho, y no hemos hecho nada de eso”, se quejó Trapero, que resaltó que las descalificaciones a los Mossos le causan “tristeza no, lo siguiente”.
Según alegó, los Mossos intentaron “claramente” evitar la consulta y no, como preguntó el fiscal, “quedar bien ante los que lo promovían”. “No es no querer, es no poder”, precisó. Otra cosa es que, con más 7.500 mossos desplegados, hubiera casos puntuales de agentes que no “estuvieron a la altura”, ya que “hicieron menos de lo que les tocaba hacer” debido a “motivaciones ideológicas”.
El teniente fiscal Miguel Ángel Carballo sacó a relucir sus dudas sobre el plan para detener a Puigdemont. El policía replicó que la Sala tiene una prueba que avala su versión: el correo electrónico que envió el 25 de octubre al comisario Ferran López para que preparar el dispositivo de la detención de Puigdemont y su Govern si cometían la “barbaridad” de proclamar la independencia.
Trapero, que censuró la “mirada perversa” sobre la labor de los Mossos, defendió a capa y espada su actuación, si bien hizo más autocrítica que en su testifical en el Supremo; por ejemplo, reconoció que informó al entonces conseller de Interior Joaquim Forn, al ex secretario general César Puig y al exdirector de la policía Pere Soler de las órdenes de la Fiscalía para evitar el 1-O, aunque insistió que las cumplió.
También insistió en la importancia de que los Mossos fueran “especialmente cuidadosos” con el uso de la fuerza, ya que una actuación policial “desmedida” y con consecuencias graves “habría sido muy difícil de gestionar”. “Teníamos que actuar así porque cualquier cerilla podría encender una hoguera importante”, advirtió.
Josep Lluís Trapero
Ex mayor de los Mossos
Había que actuar así porque cualquier cerilla podía encender una hoguera importante”