Trump y Greta Thunberg se cruzan reproches en Davos
El Foro Económico Mundial de Davos fue ayer el escenario de un nuevo cruce de reproches entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y la joven activista sueca Greta Thunberg por la crisis climática. Mientras que Trump presumió de su posición negacionista sobre el calentamiento de la Tierra y arremetió contra los “profetas de la fatalidad”, Thunberg endureció su mensaje y afeó a los líderes políticos y económicos su “inacción” en la lucha por la supervivencia del planeta. A primera hora de la mañana, Thunberg participó en un panel con otros jóvenes, en el que lamentó que no se haya hecho “nada” en la lucha contra la emergencia climática. Después, en su discurso principal en el foro criticó a los dirigentes políticos y económicos por haberse “rendido” en esta lucha y por no detener de una vez por todas –y no ya sólo reducir– el uso de combustibles fósiles. Pero antes de esta intervención ya había sido la de Trump en el auditorio principal. En un discurso triunfalista repleto de cifras económicas, Trump centró su mensaje en que con él en la Casa Blanca ha vuelto “el sueño americano” y presumió de la independencia energética que está a punto de lograr su país, que ya no tiene que importar combustibles de países “hostiles”. Pero, sobre todo, Trump lanzó una invectiva contra los “pesimistas” sobre el clima y pidió a los asistentes a Davos que rechacen a los “profetas de la fatalidad”, en un claro mensaje a Thunberg y a quienes como ella alertan de esta emergencia. En su opinión, quienes promulgan ese mensaje son los “alarmistas” que siempre buscan “lo mismo”, tener el “poder absoluto” y controlar “cada aspecto” de la vida de los demás. “Nunca dejaremos a los radicales socialistas destruir nuestra economía o erradicar nuestra libertad”, dijo el mandatario. Tras asegurar que está comprometido con conservar la “majestuosidad de la obra de Dios”, Trump anunció que su país se unía a la iniciativa de Davos de plantar millones de árboles en el planeta, un gesto que después criticó Thunberg: “Plantar árboles está bien, pero ni de lejos se acerca a lo que es necesario hacer”, replicó la menor sueca.