Obras de parcheo permiten reabrir con seguridad el Estadio la Cartuja
Cinco de los 44 paños de la cubierta tienen que ser sustituidos y se ha hecho una limpieza y mantenimiento
Las obras que han permitido que el estadio de la Cartuja obtenga el certificado de reapertura del interior de su recinto, clausurado durante 20 meses, han consistido en el parcheo de la cubierta dañada, además de una limpieza general y puesta a punto. Trabajos previos a la sustitución de los paños del textil dañados y que sumarán en total algo más de un millón de euros, según la estimación realizada por la Junta de Andalucía, socio mayoritario de la sociedad gestora del coliseo. Un desembolso que se costeará con el cobro del seguro de dicha cubierta.
Con todo ello, el estadio se encuentra en condiciones, según sus gestores, de acoger ya los primeros eventos. El primero previsto será la final de la Copa del Rey, el 18 de abril. Cinco días después, el 23 de abril, tendría lugar el primero de los macroconciertos programados en este año. La agenda de este recinto cuenta ya con cinco espectáculos musicales, además de la primera de las cuatro finales de la Copa del Rey acordadas, y la intención es agrandar en breve esta programación con más eventos deportivos.
Según la información facilitada ayer por la Junta de Andalucía, que ha autorizado una visita a las instalaciones, los daños en el textil fueron consecuencia del peso del agua acumulada en algunos paños. Tras la revisión y las pruebas realizadas en toda la cubierta, los técnicos determinaron que había que sustituir 5 de los 44 paños, pues en el resto no había alteraciones, según el informe.
Los trabajos se encargaron a la empresa de ingeniería alemana SBP, líder en el sector y responsable de otras estructuras similares, como la cubierta del Wanda Metropolitano de Madrid, por ejemplo. Los técnicos han certificado que la cubierta tiene la estabilidad y seguridad necesarias y han prescrito algunas acciones necesarias para evitar nuevas incidencias mientras que no se cambien definitivamente las láminas del textil.
En los dos últimos meses, también se ha procedido a una limpieza de los desagües originales y limahoyas, se han fijado los paños de chapa grecada para evitar desprendimientos por viento y se han ejecutado nuevos desagües en las zonas deformadas, entre otras acciones, todas encaminadas a evitar el más mínimo riesgo estructural y permitir con ello el uso normal del estadio mientras se realizan los preparativos para la sustitución de los paños textiles dañados. También se han trazado medidas pasivas y procedimientos para el caso de situaciones de fuertes lluvias y rachas de fuertes vientos.