La reforma del hotel Ducal mantiene las 51 habitaciones y moderniza su diseño interior
Urbanismo autoriza unas obras que incluye toldos y un rótulo publicitario en la fachada
Un histórico del sector hotelero de la ciudad que volverá a tener vida. El hotel Ducal reabrirá con tres estrellas tras el visto bueno de la Gerencia de Urbanismo al inicio de la reforma. El establecimiento hotelero tiene 51 habitaciones, cerró en 2010 después de haber sido el primer establecimiento del sector que se había inaugurado en Sevilla después de la Guerra Civil: el 20 de marzo de 1959.
En la actualidad tiene 2.200 metros cuadrados construidos y contaba con un ascensor, un núcleo de escalera, habitaciones con balcón a la Plaza de la Encarnación y a patios interiores y salones sociales y bar cafetería. Después de nueve años de cierre, sin actividad hotelera ni actualizaciones en el inmueble, se propone su devolución a la actividad con una reforma que recupere “su esencia e importancia para la ciudad de Sevilla”. Urbanismo ha autorizado la instalación de toldos en la fachada, un rótulo publicitario sobre uno de los toldos en planta baja y un rótulo perpendicular a la fachada.
El encargo consiste en la reforma de los espacios interiores del edificio de acuerdo con la normativa actual, manteniendo la fachada y el mismo número de habitaciones. Sólo varían la distribución interior con el fin de mejorar el diseño y adecuar el proyecto a su nueva vida como “hotel contemporáneo, pero con la esencia de Sevilla que da su historia y su presencia en la Plaza de la Encarnación”.
Se plantean las mínimas modificaciones estructurales posibles. Se introduce una nueva escalera y un segundo ascensor como montacargas y servicio. De las 51 habitaciones, doce serán individuales y 39 dobles (de las que dos estarán adaptadas). Las zonas comunes se reservan para la planta baja. Actualmente la licencia de actividad está caducada debido a que hace más de un año del cierre del hotel, por lo que será necesario volver a presentar la declaración ambiental a la finalización del proyecto y la declaración responsable para el inicio de la actividad.
La entrada principal se mantendrá como está ahora y se tendrá en cuenta el PGOU para decidir las gamas cromáticas de la fachada. El proyecto parte con el condicionante de no poder aumentar la volumetría. La inter vención que se plantea es lo menos impactante posible tanto “estructural como morfológicamente”.