Intensidad y rigor para salir del pozo
● La llegada de Abelardo ha supuesto un nuevo giro en busca de la permanencia ● Chen Yansheng se vio obligado a gastar en enero
Enero ha revolucionado al Espanyol, un conjunto radicalmente distinto al que comenzó a competir en el mes de julio. Tras la abrupta salida de Rubi, el técnico que lo clasificó para Europa tras un espectacular final de Liga, ni David Gallego, la solución de la casa, ni Pablo Machín encontraron una fórmula ganadora que ahora se ha buscado con los métodos distintos que aporta Abelardo Fernández.
El empate ante el Barcelona en el derbi con el que comenzó 2020 despertó a la entidad y Chen Yansheng, su particular dueño, se ha gastado en el mercado invernal todo lo que se guardó en el verano. Raúl de Tomás (20 millones de euros), Embarba (10) y
Cabrera (9) llegaron para reforzar a un equipo que parecía desahuciado y que se ha revitalizado en las últimas semanas, con la esperanza de que todavía esté a tiempo de lograr una permanencia necesaria para cuadrar las cuentas.
Las victorias ante el Villarreal y, sobre todo, la del pasado fin de semana ante el Mallorca, la primera de la temporada como local, le han cambiado el pulso al cuadro blanquiazul, que, pese a todo, continúa como colista de Primera, aunque igualado a 18 puntos con Leganés y Mallorca y a dos del Celta, el equipo que ahora mismo marca la frontera con el objetivo.
SIN BALÓN
Si con Gallego se intentó mantener el 4-3-3 que funcionó con Rubi y luego Machín apostó por su inamovible 3-5-2, Abelardo ha impuesto su libreto y ahora el Espanyol se mueve en un 4-4-2 que trata de mantener las líneas juntas, el primer mandamiento para mejorar ese feble sistema defensivo que lo ha castigado durante el primer tramo de la Liga.
Además, Abelardo ha devuelto a David López a la medular, para que el carácter y la capacidad de trabajo del capitán le otorguen mayor solidez al equipo y alivie los pulmones de Marc Roca.
Aun así, errores individiduales, como el cometido por Naldo en Granada, siguen castigando al conjunto espanyolista, que no duda en conceder el balón y esperar en su campo para buscar los contragolpes.
CON BALÓN
Con sólo un extremo en su once ideal, el recién llegado Embarba, Abelardo apuesta por un fútbol más vertical y en el que la posesión sólo tiene importancia para llegar al área rival. De hecho, en las dos victorias con el técnico asturiano, el Espanyol tuvo un 38,4% de posesión (Mallorca) y un 32,3% (Villarreal), en un claro ejemplo de su fútbol.
Con Darder con libertad de movimientos en la medular, aunque partiendo desde una banda, el buen entendimiento que vienen mostrando Calleri, viejo conocido de Abelardo, y Raúl de Tomás, baja hoy, le ha añadido un plus en el ataque. Y es que el
madrileño ha exhibido sus dotes goleadores con cuatro tantos.
LO MEJOR
El espíritu de equipo que ha recuperado Abelardo; y la capacidad de De Tomás para aprovechar las ocasiones.
LO PEOR
Los errores individuales lo vienen condenando.