La Generalitat ordena el cierre total de Cataluña
Madrid y Galicia sellan todo el comercio excepto alimentación y primera necesidad El País Vasco declara la alerta sanitaria
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidió el confinamiento de toda la población de Cataluña, 7,5 millones de habitantes, para frenar la propagación del coronavirus, con el objetivo de que nadie entre ni salga de la región, que ya suma 509 afectados por la pandemia. “La evolución de los contagios nos exige ser más drásticos”, afirmó Torra, que compareció ayer a las 20:30 en el Palau de la Generalitat para anunciar esta nueva medida para combatir el coronavirus.
“Creemos que nos tenemos que anticipar a una evolución demasiado rápida de la enfermedad en nuestro país y por eso creemos que hay que confinar toda Cataluña. Se trata de restringir las entradas y salidas de todo el país. Creemos que hace falta dar un paso adelante. Estamos preparados para hacerlo, tenemos capacidad para hacer efectivo el confinamiento”, dijo Torra.
Para asegurar que nadie entra ni sale del territorio catalán, el president pidió la colaboración del Gobierno que preside Pedro Sánchez para controlar el movimiento en las infraestructuras dependientes del Estado, como puertos, aeropuertos y trenes. “Tenemos que ser solidarios con nuestros vecinos, nuestras familias, nuestros amigos y todos nosotros”, subrayó Torra, que pidió un “esfuerzo” a los ciudadanos para evitar cualquier desplazamiento que no sea imprescindible.
En Madrid, el cierre de los locales de ocio se hará efectivo hoy para evitar la expansión del coronavirus, pero ayer ya se notó el descenso de viandantes en las calles, con locales cerrados y un llamamiento de “me quedo en casa” en los balcones de las casas.
A partir de hoy todos los establecimientos de ocio (bares, restaurantes y discotecas) cerrarán, no así los comercios de alimentación y farmacias, para evitar la propagación del coronavirus en la región, donde hay 64 fallecidos y cerca de 2.000 contagiados. Los locales de ocio quedarán cerrados pero seguirán teniendo permiso para abrir los supermercados, fruterías, pescaderías, carnicerías, panaderías, farmacias, gasolineras, estancos o quioscos, además de las secciones de comestibles de las grandes superficies.
Sin embargo, en las semivacías calles de Madrid resuena la duda
de “¿qué pasará mañana?”. Ante la incógnita de cómo afectará el estado de alerta que ha decretado el Gobierno de Sánchez, los madrileños no dudaron en correr a los supermercados para atesorar alimentos.
Igualmente, el Gobierno gallego hizo lo mismo que Madrid y decretó situación de emergencia sanitaria, ordenando el cierre desde hoy de todos los establecimientos menos los comercios de alimentación y farmacias para evitar la propagación del virus.
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, anunció que permanecerán cerrados al público cafeterías, bares, restaurantes y los albergues del camino de Santiago los próximos 14 días, pero los primeros podrán seguir prestando servicios de entrega a domicilio o para su recogida en el local y consumo a domicilio.
El Gobierno vasco también decreró el estado de “emergencia sanitaria” en Euskadi por el coronavirus, que permite a partir de hoy adoptar medidas excepcionales como confinar a personas en sus domicilios y limitar el acceso a zonas de peligro de infección, ya sea un hospital, una localidad o toda la comunidad autónoma. El lehendakari, Íñigo Urkullu, anunció esta medida en una comparecencia de prensa por internet convocada tras una reunión extraordinaria del Consejo del Ejecutivo vasco.
Urkullu, que advirtió de que “no hemos pasado lo peor”, firmó un decreto por el que asume la “dirección única” para responder ante esta emergencia, en la que estará asistido por un comité asesor. Vitoria es uno de los principales focos de España por el alto número de contagios.