La Orquesta Barroca de Sevilla regresa sin poder estrenar ‘Aquiles en Esciros’
La suspensión del Festival de Música Antigua de Sevilla (Femás), que debió inaugurarse ayer e incluía hitos tan importantes como la visita de Il Giardino Armonico –el primer grupo que canceló su participación por las restricciones de viajes con Italia– y la clausura con la Misa en si menor de Bach en el Maestranza, auspiciada junto a la Hermandad del Gran Poder y con música de la Orquesta Barroca de Sevilla (OBS), ha supuesto un revés enorme para los melómanos. Máxime si se tiene en cuenta el excelente nivel de la programación diseñada por el director de la cita, Fahmi Alqhai, junto al Ayuntamiento de Sevilla y en colaboración con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM). La capacidad del coronavirus para dar al traste con la oferta de música antigua ha alcanzado por partida doble a la Orquesta Barroca de Sevilla, que debía estrenar la semana que viene en el Teatro Real la ópera de Corselli Aquiles en Esciros. El Real anunció el jueves que, por la pandemia y las restricciones de aforo impuestas, celebraría el es
treno a puerta cerrada a fin de grabar las funciones y emitirlas por streaming pero la declaración del estado de alarma mpidió esa posibilidad. Por ello, el Real decidió ayer cancelar también todas las funciones previstas a puerta cerrada y plegarse a la dura realidad de la pandemia. Los músicos de la OBS, que regresaron por la tarde a casa, recibieron como despedida una gran y efusiva felicitación del maestro Ivor Bolton, director musical del Real y de esta ópera, que les prometió contar con ellos en cuanto las condiciones hagan posible el estreno.