La Junta teme que la creación de empleo se reduzca a la mitad en 2020
● La exposición de motivos del decreto de simplificación alude a una posible destrucción de puestos de trabajo por primera vez desde la crisis
La presentación de uno de los principales instrumentos legislativos que impulsará este Gobierno en toda su andadura ha quedado emborronada por la crisis del coronavirus, pero se trata del primer documento oficial que reconoce que los datos de creación de empleo puede naufragar si los nubarrones económicos del Brexit y la desaceleración mundial se agravan en los próximos meses. La exposición de motivos del decreto de simplificación normativa presentado el pasado lunes a bombo y platillo contempla la posibilidad, en su versión más pesimista, de que se destruya empleo neto a final de 2020.
Ese escenario negativo sirve al Ejecutivo de PP y Ciudadanos para justificar la aprobación de una norma que modifica o directamente elimina cien trámites y, por el camino, retoca 21 leyes y
seis decretos. El texto debe convalidarlo en Parlamento en abril, aunque ahora está en el aire su trámite legislativo con la actividad paralizada en la Cámara por la pandemia. Para hacerlo por la vía rápida, el Gobierno de Juanma Moreno pinta este cuadro que, en el mejor de los casos, contempla una creación de empleo escuálida, con 30.000 nuevos puestos de trabajo en todo el ejercicio “en el escenario más probable”. Pero el documento reconoce que existe la posibilidad “de elevar la cifra a niveles de destrucción neta de ocupación”. Los dos posibles dibujos recogidos en el decreto de simplificación convertirían a 2020 en el peor año desde que comenzó la recuperación, en 2014.
La desaceleración ya se dejó notar en 2019. El incremento de afiliados a la seguridad social se quedó en 65.201. No obstante, el propio Gobierno andaluz reconoce que tiene escasas competencias directas en la creación de empleo. “Pocas son las herramientas de las que se dispone a nivel regional para impulsar las acciones políticas necesarias que permitan una reducción de los efectos adversos de coyunturas económicas problemáticas”, reza el documento colgado el jueves en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Esta realidad aleja cada vez más al Gobierno de Juanma Moreno de su promesa más llamativa de la campaña que lo llevó a San Telmo, la creación de 600.000 empleos en una legislatura.
En una reciente entrevista con El Conf idencial, el propio Moreno reconoce que aquel pronóstico se hizo cuando el ritmo estatal de creación de empleo cuadruplicaba el actual y que la evolución en Andalucía se está viendo lastrada por las decisiones que se toman en La Moncloa desde que Pedro Sánchez llegó. Con la nueva radiografía que incluye el decreto, será aún más difícil acercarse al objetivo marcado por el presidente andaluz en el otoño de 2018. Sin embargo, el texto confía en que las propuestas que incluye sean capaces de inf luir positivamente en la economía andaluza “en el corto plazo”.
Ese argumento es el que se esgrime desde el Gobierno andaluz para articular esta enmienda a la totalidad de la apuesta de los anteriores ejecutivos socialistas. Consideran PP y Ciudadanos –y la patronal les da la razón– que existe una sobrerregulación en la comunidad que espanta a inversores y empresarios. Por ese motivo el decreto aprobado el pasado lunes pondrá en marcha reformas de “elementos estructurales” de la arquitectura administrativa de la región.
Entre las normas que se verán afectadas hay algunas de gran relevancia, como la Ley de Ordenación del Territorio de Andalucía, la de Patrimonio Histórico, la de Salud Pública, la de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, la de reordenación del sector público que impulsó José Antonio Griñán en 2011 o la de Aguas. También se verán afectadas otras normas como la de medidas frente al cambio climático y transición para un nuevo modelo energético o la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía.