Asenjo deja la cancelación de los cultos al criterio de las cofradías
● El Arzobispado de Sevilla suspende los cultos de acto externo, como los vía crucis, y las actividades durante la cuaresma
Sin actos públicos durante la cuaresma pero sí con cultos internos. El Arzobispado de Sevilla emitió en la tarde de ayer una serie de recomendaciones encaminas a detener en la medida de lo posible la propagación del coronavirus durante las actividades de las hermandades o en las celebraciones litúrgicas o formativas. En ellas, Asenjo suspende todas las actividades públicas que conlleven la alta concentración de fieles, como vía crucis, retiros, conferencias o charlas.
Pese a esta prohibición, el Arzobispado deja al libre criterio de las hermandades la suspensión, o no, de los cultos que están celebrando estos días de cuaresma. Las juntas de gobierno deberán valorar la situación y, en caso de mantener los triduos, quinarios o septenarios, se advierte de que el número de los asistentes a las celebraciones litúrgicas no sea superior al tercio del aforo de la iglesia y se respete la distancia de seguridad mínima de un metro y medio de distancia entre las personas. Estas mismas normas deben aplicarse en las celebraciones comunitarias de matrimonios, bautizos y eucaristías. En este sentido, el arzobispo pide que se mantengan abiertos los templos para visitar al Santísimo y para la oración personal.
Desde la tarde del jueves, muchas hermandades anunciaron en diferentes comunicados que suspendían la celebración de sus cultos cuaresmales. Así lo hizo la de los Estudiantes, que además ha cancelado la Misión de los Jóvenes con el Cristo de la Buena Muerte, prevista en la Catedral para el próximo 28 de marzo, y el Pregón Universitario. Del mismo modo procedieron otras cofradías, como la Bofetá o Santa Cruz. La Hermandad de la Esperanza de Triana, que el domingo comenzaba su septenerio, suspendió el traslado de la Virgen a Santa Ana, previsto para la noche de ayer. En un principio indicó que se celebrarían los cultos en la capilla de los Marineros pero, a la vista de los acontecimientos, ayer informaba de que daba por cancelado este culto. La corporación de la calle Pureza mantendrá, no obstante, abierta su capilla para que todos los fieles y devotos que lo deseen puean acudir a rezar. La Macarena, por su parte, que también comienza el domingo su septenario, lo mantiene por el momento, aunque tendrá que adoptar las medidas dictadas por la Archidiócesis.
La Hermandad de la Resurrección, por su parte, tomó la determinación de celebrar el quinario y la función principal de instituto con la iglesia de Santa Marina cerrada al público pero retransmiéndolo por streaming. De este modo, los hermanos y devotos pueden seguir los cultos desde sus domicilios, siguiendo así otra de las recomendaciones del Arzobispado: “Todos los fieles cristianos en la Archidiócesis de Sevilla están dispensados de la asistencia a la celebración dominical. Recomendamos seguir la santa Misa por radio o televisión, así como por internet; haciendo la comunión espiritual, práctica tradicional de la Iglesia que podemos recuperar como medio de santificación y de comunión eclesial”.
El Arzobispado también recomienda a los sacerdotes celebren diariamente la eucaristía, aunque sea con un número muy limitado de fieles e incluso sin ellos, ofreciéndola especialmente por las personas fallecidas y enfermas, y poniendo como intención la superación de esta pandemia. En todo caso en la celebración de la eucaristía, por las circunstancias excepcionales, todos deben atenerse de las prácticas siguientes: suprimir el agua bendita a la entrada de los templos. Durante la celebración de la misa se suprime el gesto de la paz. Recibir la Sagrada Comunión en la mano con la debida reverencia. Se recuerda a los sacerdotes y ministros extraordinarios de la comunión la necesidad de lavarse las manos con jabón y usar gel desinfectante antes y después de la distribución de la sagrada comunión.