Golpe a un negocio de 400 millones de euros
La Semana Santa supone para el sector turístico más de un 15% de sus ingresos Un centenar de empresas se dedican a la industria cofrade
El impacto de la supresión de las procesiones es brutal para la economía sevillana. La Semana Santa tiene unas repercusiones económicas para la ciudad que se estiman en 400 millones de euros, según las últimas estimaciones realizadas por el propio Ayuntamiento el año pasado. De las arcas municipales salen además cada primavera otros nueve millones de euros en gastos de organización y dispositivos. Un coste público, éste último, que no se perderá porque hasta ahora el montaje que se aprecia en las calles, el de los palcos en la Plaza de San Francisco, corresponde al Consejo de Hermandades y Cofradías, que es quien explota la carrera oficial, un negocio que le reporta también importantes ingresos que se cifraron el año pasado en más de 3,5 millones.
No hay estudios oficiales que aporten mayores detalles. El último se hizo en 2009 a cargo de la Universidad de Sevilla y cifraba en 240 millones de euros el impacto total. Sobre esa base se han ido actualizando las cifras, engordadas en función del crecimiento experimentado también por esta fiesta mayor sevillana y el turismo en general. En una década, el impacto sería casi del doble, aunque bastante inferior al de la Feria de Abril.
Las repercusiones de la Semana Santa trascienden del turismo y los servicios, pues también existe un sector cofrade y artesanal vinculado al arte sacro que es el sustento principal de muchas familias. En Sevilla hay aproximadamente casi un centenar de negocios con una actividad relacionada con la Semana Santa que emplean a unas 700 personas, según los últimos estudios citados. Empresas que viven de la Semana Santa los 365 días del año, aunque sus mayores ingresos se concentran en los meses previos y en la celebración.
Proporcionalmente, el mayor impacto económico de esta fiesta se concentra en las actividades recreativas, de ocio y cultura, la restauración y los alojamientos, si bien es muy importante también el impacto en productos cofrades: desde la confección de túnicas y complementos a las compras para exorno de las hermandades, que suponen el 25%. La nómina de hermanos de las cofradías asciende a más de 200.000, de los que más de 65.000 son nazarenos.
En el sector turístico, si la meteorología acompaña, los hoteles rozan el lleno habitualmente dos o tres días cada Semana Santa lo que supone la ocupación de más de 23.000 plazas, sin contar con las más de 25.000 que ofertan ya los apartamentos turísticos. Y, según las últimas estadísticas del sector, el número de trabajadores afiliados con alta en hostelería los últimos años ha rozado los 40.000 en Sevilla capital durante la Semana de Pasión. A nivel nacional, la Semana Santa supone en torno a un 15% de los ingresos del sector turístico, porcentaje que se eleva en la capital hispalense. En los últimos años,
La organización de esta fiesta mayor supone 9 millones para las arcas municipales cada año
las listas del paro han descendido en la capital en el mes de abril en más de 10.000 personas, lo que da idea del revulsivo que supone la Semana Santa para la economía sevillana.
El sector mira ahora, con poco optimismo dada la evolución de la epidemia de coronavirus, a la Feria de Sevilla, cuyo impacto económico siempre se ha cifrado en la ciudad en el triple de la Semana Santa. Y confía en recibir ayudas públicas.
La Asociación de Hosteleros de Sevilla hizo este sábado un llamamiento al gremio para que, por precaución y responsabilidad ciudadana, cerrasen sus negocios incluso antes de que el Gobierno lo decretase. Antonio Luque, presidente de los hosteleros, admitió que se trata de gran sacrificio que para muchos, pues podría suponer el fin definitivo de su actividad empresarial. La asociación reiteró su plena disposición a las autoridades sanitarias y adelantó que solicitará todas las ayudas existentes al Gobierno para hacer frente a la grave situación económica que vendrá. A pesar del duro golpe que supone esta epidemia para el sector, la patronal de la hostelería sevillana quiso también manifestar su solidaridad con todos los afectados y se ofreció a ayudar con alimentación o productos de primera necesidad a aquellas familias cuya situación se vea gravemente afectada por esta crisis, que dejará sin empleo a muchos trabajadores del sector turístico.
El cierre de los bares, un sacrificio definitivo para algunos empresarios