Desamparados y en la calle
● Varias familias marroquíes con ancianos y niños se quedan si hostal donde parar y vagan por Algeciras mientras esperan el barco de regreso
Un grupo de 46 marroquíes, entre los que hay ancianos y niños, se han visto obligados a pasar la noche en las calles de Algeciras después de haber sido desalojados de los hostales de los alrededores del mercado en los que se encontraban confinados, como establece el estado de alarma.
Son varias familias de Marruecos residentes en España que intentaban regresar a su país a través del puerto y que se encontraron con que no podían hacerlo después de que Rabat cancelara las conexiones marítimas de pasajeros con Tánger Med y, horas más tarde, cerrara la frontera del Tarajal, en Ceuta. Desde entonces estaban alojados en hostales de Algeciras a la espera de que se reanudaran los ferris. Ahora además se han visto afectados por la orden de España que obliga a todo tipo de alojamientos hoteleros a echar el cierre durante el confinamiento.
El “quédate en casa” que tanto se repite en esto días no vale para ellos. Mayores de 70 años, considerados población de riesgo, han pasado la noche a la intemperie sin tener adonde ir y sin que nadie, de momento, haya encontrado una solución para su grave problema.
Según afirman, el hostal que los tuvo que dejar en la calle tras la visita de agentes de la Policía Nacional para que cerraran les sirvió la cena. Driss Mohamed, uno de los activistas de la comunidad musulmana en Algeciras, acudió a la puerta del Consulado de Marruecos para entregarles mascarillas protectoras.
El cónsul, Mohamed Rafaoui, ha asegurado que ha servido “comida y medicinas” a estas personas y que viven una situación que se escapa de su alcance. “Es un problema que no podemos solucionar. Es el Gobierno de España el que debe buscarles una ubicación, porque ha cerrado los hostales donde se encontraba hospedados”, subraya.
El cónsul afirma que está “muy preocupado” por estas familias que seguían ayer en la calle, pero que no puede hacer nada por que vuelvan a Marruecos. “Yo también quiero volver para ver a mi madre que está enferma y tampoco puedo. Hay una orden para protegernos del coronavirus y hay que cumplirla”, apostilla.
La responsabilidad de la manutención, afirma el cónsul en Algeciras, recae sobre España