El descontento crece en la calle mientras Sánchez se atrinchera
Pide al sector turístico y a los españoles que planifiquen sus vacaciones desde el 22 de junio, cuando las provincias que pasen la fase 3 estén comunicadas El viajero internacional, en julio
Vox intenta capitalizar el rechazo al Gobierno y el presidente entretanto pretende rebajar la tensión y ataca al PP al culparle de que el PSOE pactase con EH Bildu
Pedro Sánchez volvió a comparecer ayer, lo hará hasta que finalice el estado de alarma y su intención es prolongarlo hasta finales de junio. Deberá volver a solicitarlo en el Congreso, donde el acuerdo del PSOE y Unidas Podemos con Bildu ha puesto en riesgo la incipiente alianza con Ciudadanos, un tema por el que fue varias veces cuestionado tras su alocución, responsabilizando de ese movimiento al Partido Popular por su voto en contra de la prórroga del estado de alarma.
En esta alocución sabatina, Sánchez anunció que la semana que arranca el próximo 8 de junio se reanudarán los partidos de la Liga de fútbol y que el 22 se liberará gran parte del país para los viajes interiores, agregando que el turista internacional podrá venir a España desde julio.
Buena parte de Andalucía entrará mañana en la fase 2 y el 8 de junio estará en la 3. Es posible que Granada y Málaga se incorporen el 8 de junio a esa fase común. Lo que Sánchez sugirió es que desde ese día estos territorios ya no estarían bajo el decreto de estado de alarma y que el 22 de junio, transcurrida la fase 3, se reanudarían los viajes interprovinciales en estas zonas que se encuentren en mejor posición.
Sánchez proclamó que “este verano habrá turismo”. “Habrá una libertad de movimientos que nos permitirá disfrutar de unas merecidas vacaciones”, indicó. A partir del 22 de junio, aquellas provincias que hayan pasado por la fase 3 estarán unidas mediante corredores, por lo que los ciudadanos se podrán mover entre territorios. A primeros de julio también se recuperarán los vuelos internacionales. El presidente no concretó la fecha, habló de julio. Sí animó al sector turístico y al de la restauración para que estén preparados para recibir a los visitantes de otros países. A los españoles, en general, les pidió que planifiquen sus vacaciones veraniegas.
La idea del Gobierno es que aquellas provincias que hayan pasado por la fase 3, lo que ocurrirá el 22 de junio, estén comunicadas, que los vecinos puedan moverse para ir a la costa a pasar vacaciones o estancias más cortas. Poco después, se abrirá los pasos al turista europeo. Por el momento, los viajeros que llegan en vuelos internacionales deben guardar una cuarentena de 15 días. Esto supone una barrera infranqueable para el turismo, aunque por primera vez el Gobierno parece dispuesto a modificarla. Alemania es el país que más está presionando para ello.
El 20% de las ayudas a los autónomos por cese de actividad está ligada al sector turístico y de la hostelería, mientras que los ERTE de éstos afectan a 917.000 trabajadores. Sánchez ha sostenido que son los sectores que más dinero han recibido para impedir el colapso económico.
El Gobierno solicitará la sexta prórroga al Congreso. Sánchez defendió que es el único modo de restringir la movilidad de los ciudadanos. Se sumó a la tesis de su partido, que pasa por culpar al PP de que el Ejecutivo se haya visto obligado a negociar con sus aliados los compromisos de la legislatura. Es decir, que el presidente responsabiliza al PP de la continuación de la prórroga del estado de alarma dependa de lo que él ha firmado con partidos como ERC y Bildu. “Si no se hubiese prorrogado el estado de alarma, hoy un vecino de Madrid podría ir a las playas de Murcia o a su segunda residencia en Andalucía”, indicó, para argumentar que no hay alternativa legal al estado de alarma para limitar la movilidad.
Achacó a la “irresponsabilidad” del PP al votar en contra de la quinta prórroga del estado de alarma el acuerdo del PSOE con Bildu sobre la reforma laboral con el que los socialistas buscaban facilitar la aprobación de la quinta extensión de ese periodo. A su juicio, la manera en que finalmente se prorrogó el estado de alarma fue consecuencia de la oposición de los populares. “El principal partido de la oposición se ha situado en el no, no dando alternativa”, dijo Sánchez, y eso
abrió el camino para que grupos minoritarios (en alusión a Bildu) “abrieran la espita” y plantearan debates sobre derogación de leyes o fondos territoriales.
Sánchez dio por “arrinconado” al coronavirus, pero solicitó extremar la cautela en las cuatro semanas que restan. Por ello, elogió a los gobiernos autonómicos que están actuando con cautela, sin prisas, para salir de la pandemia. Y citó de modo explícito a la Comunidad valenciana, que solicitó no pasar a la fase 2 hasta ver cómo siguen evolucionado sus datos.
El presidente explicó así la nueva situación: “Hemos arrinconado al virus, estamos a un paso de la victoria, pero hay que seguir todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias, no podemos actuar con miedo, pero sí con una extrema cautela”. Y subrayó: “Un rebrote no es ni mucho menos imposible, la prudencia debe seguir siendo nuestra guía de actuación”.
El Gobierno decretará a partir del martes 10 días de luto nacional. Al final de la desescalada, habrá un acto de reconocimiento general que presidirá el Rey.
El Gobierno decretará el martes 10 días de luto nacional y habrá un acto que presidirá el Rey