El anteproyecto de ley del suelo concita la crítica de ecologistas y sindicatos
Los colectivos sociales creen que el texto presentado por el Gobierno andaluz favorece la especulación urbanística
La polémica está servida. El Gobierno andaluz ha planteado una nueva ley del suelo por la vía de urgencia, lo que reducirá a la mitad los plazos de la su tramitación en el Parlamento. El argumento esgrimido es que la crisis económica que trae la pandemia del Covid-19 necesita el impulso económico que se supone traerá esta nueva norma, aunque se trata de una iniciativa anunciada antes de la irrupción de la pandemia.
La Ley de Impulso a la Sostenibilidad Territorial de Andalucía (Lista), que es el nombre de la próxima normativa del suelo en Andalucía, reemplazará a la Loua, que se aprobó en un contexto radicalmente diferente y con la que se buscó un enfriamiento de la construcción justo antes de que estallase la burbuja inmobiliaria de finales de la primera década de este siglo.
La norma ayudará a los ayuntamientos a desarrollar proyectos de los cajones”
La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, sostiene que la nueva ley del suelo, que unifica 25 normas, pretende contribuir a la recuperación económica y la generación de empleo en la comunidad autónoma mediante la agilización de los trámites y el alivio de cargas innecesarias tanto a empresas como a particulares.
Carazo destacó el pasado martes que la Lista, que ha iniciado su tramitación en la Cámara andaluza, viene a “reforzar la figura de la Inspección” y es “proteccionista” ante el litoral, el medio ambiente y el patrimonio de la comunidad, cosa que niegan los colectivos ecologistas, así como sindicatos y los partidos políticos de la oposición en el Parlamento.
Ecologistas en Acción considera que la Lista está diseñada para “desregular un sector que provocó la gran crisis de 2008” y para “favorecer los intereses especulativos” y, por ello, ha lamentado que traerá “nefastas consecuencias para Andalucía”. “La nueva ley reduce a dos las clases de suelo: urbano y rústico, eliminando el suelo urbanizable, y no por reducir las expectativas de expansión urbanística, sino por todo lo contrario, pues casi todo el suelo rústico se considera apto para urbanizar”, ha explicado la organización en un comunicado en el que lamenta “la tan cacareada simplificación y agilización pretende en realidad facilitar la urbanización del suelo rústico, el denominado hasta ahora suelo no urbanizable”.
La asociación ecologista, que atribuye el espíritu del borrador de la ley con las “ansias privatizadoras” del Gobierno andaluz, ha explicado que el suelo rústico común “se podrá urbanizar presentando una actuación de transformación urbanística que aprobarían los ayuntamientos” y ha indicado que “estas actuaciones las pueden presentar particulares, por lo que las empresas promotoras decidirán el desarrollo urbanístico de las ciudades”.
La próxima ley del suelo también ha provocado la crítica de los sindicatos. Entre ellos, CCOO cree que la nueva ley andaluza del suelo promueve el “pelotazo urbanístico” y desregula la planificación urbanística bajo el pretexto de simplificación normativa, lo cual considera que sienta las bases para el resurgimiento de la especulación urbanística en Andalucía.
Para CCOO, la nueva norma supone una desregulación frontal de la planificación, ordenación y gestión urbanística y que, bajo el pretexto de la “simplificación y f lexibilización normativa”, lo que realmente subyace es un interés por desregular el suelo para permitir que empresas e inversores privados accedan a él con el fin de generar un beneficio económico basado en la especulación urbanística.
“Lejos de aprender de los errores del pasado, este Gobierno vuelve a fiar el futuro de la economía andaluza a la cultura del pelotazo urbanístico”, avisan desde CCOO, quienes aseguran que “juegan con el futuro de todas y todos los andaluces para dejar que los empresarios del ladrillo vuelvan otra vez a hacer fortuna de la especulación”. También para la oposición política al Gobierno existe malestar. El Grupo Parlamentario de Adelante Andalucía reprochó el pasado miércoles en el Parlamento las iniciativas del Gobierno andaluz, entre las que incluyó la próxima ley del suelo.
La diputada de Adelante Andalucía, Ángel Aguilera, criticó que el anteproyecto de la Lista, al que el Consejo de Gobierno dio luz verde el pasado lunes, la Junta “vuelve a traer más crecimiento material para agravar la crisis ambiental y energética.
En nada concuerdan los mensajes críticos con los que aporta la titular andaluza de Fomento, Marifrán Carazo, quien ha explicado, defendiendo el impulso de la nueva norma del suelo, que todas las actuaciones que contiene están dirigidas a la protección del medioambiente y del patrimonio. “Los gobiernos anteriores no dieron solución al litoral, pero ahora se protege aun más”, ha señalado, toda vez que ha reprochado que “los mismos de siempre tiren de crítica fácil ante lo desconocido”.
Frente a esto, ha señalado Carazo, esta norma representa “un revulsivo” en “un momento complicado de Andalucía” y viene a ayudar a los municipios a desarrollar “los proyectos guardados en los cajones”, punto en el que ha recordado que un total de 496 planes generales estaban “atascados” por “la falta de claridad de la anterior normativa”.
“El desarrollo debe ser compatible con la sociedad, con la protección y el cuidado del entorno”, ha asegurado la consejera, quien ha criticado que, los gobiernos anteriores miraran “a otro lado” para hacer frente a estas situaciones y ha pedido que “no den lecciones” los que no pudieron controlar “el caos urbanístico”.
Sopa de picadillo, salmón al horno, potaje de garbanzos, pinchitos de pollo, crema de calabaza, pavo en salsa, macarrones con tomate y champiñones, croquetas de pollo, lentejas vegetales y tortilla de patatas. A lo que se añade fruta fresca, pan blanco y yogur. Este es el menú que se reparte en los colegios de Málaga esta semana para los escolares más vulnerables. Nada de pizzas ni comida rápida como ha ocurrido en la Comunidad de Madrid. La dieta que preparan las empresas de catering asignadas por la Junta de Andalucía se basa en platos caseros de cuchara, ensaladas, pastas, pescados y carnes al horno o en salsa. “Estos menús siguen los parámetros habi
La comida ha seguido en la misma línea de la del comedor, es saludable y está rica”
tuales en cuanto a alimentación saludable”, explican desde la Delegación de Educación de Málaga.
“Los potajes están bastante bien, el pescado pierde un poco al llevar cocinado más tiempo, es lógico, pero la comida, en general, tiene buena pinta”, considera Virginia Arjona, directora del colegio Doctor Gálvez Moll, en Málaga. En su centro, los escolares notan la diferencia del menú actual con el de un curso ordinario porque disponen de un comedor de gestión directa que cocina cada mañana para servir a los niños platos recién hechos. “Tenemos un comedor con profesionales muy buenos, productos de mercado que nos sirven todos los días y que cocinan estupendamente, aquí como mejor que en casa”, dice Arjona. Sin embargo y aunque la realidad haya cambiado, resalta que se trata de una alimentación saludable que nada tiene que ver con la situación que se ha dado en Madrid. “Eso es de juzgado de guarda”, comenta.
Maribel Serralvo, directora del colegio Nuestra Señora de Gracia, también en Málaga, apunta que en su centro tienen la suerte de tener “un catering buenísimo que es muy sensible a la realidad que tenemos, la comida es muy saludable y está rica”. En los repartos que se han realizado dos días a la semana durante el estado de alarma “la comida ha seguido en la misma línea de la que teníamos en el comedor, fruta, ensaladas, comida de cuchara y las raciones se ajustan”, agrega Serralvo.
El 16 de marzo, el primer día lectivo con los comedores escolares cerrados, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó la tramitación de emergencia del suministro de comidas para el refuerzo de alimentación infantil para escolares en exclusión social o en riesgo de padecerla. El lunes siguiente, el 23 de marzo, comenzó la distribución de menús para alrededor de 5.100 alumnos incluidos en el Plan SYGA durante el curso. Desde entonces, se han incrementado en más de 1.100 los usuarios de estas ayudas en alimentación.
Lo que destaca la directora del colegio Nuestra Señora de Gracia es que se abrió una convocatoria para ampliar el número de alumnos del plan, “pero había que hacer un informe de servicios sociales y no todos llegaron a tiempo en el plazo establecido, por lo que se nos han quedado fuera”, indica Serralvo. En su centro tenían durante el curso a 70 niños dentro del programa de refuerzo alimenticio. Durante esta crisis sanitaria solicitaron entrar otros 34, de los que se han incorporado 19 y 15 se quedaron fuera.
“El alumnado que está recibiendo esta atención es el que ya estaba identificado en riesgo de exclusión cuando se suspendió el comedor escolar, en definitiva el beneficiario del plan SYGA, y se ha ido incorporando a más alumnado, a petición de los servicios sociales, hasta que se han arbitrado otras ayudas directas a las familias”, indican desde la Junta.
En el caso de Nuestra Señora de Gracia han recibido la ayuda de Caixa Proinfancia a través de la ONG Incide, de Cáritas y de Ayuda en Acción, que ha colaborado con tarjetas monedero para gastar en el supermercado y con ayuda en conectividad. En este centro y en el CEIP Doctor Gálvez Moll también destacan la cercanía de los profesionales del servicio con los usuarios. “Los veo con muy buena actitud y eso es fundamental para nuestras familias”, destaca Arjona. Serralvo añade que desde la escuela se realizar una importante labor de acompañamiento y detección de las necesidades más urgentes de su comunidad educativa.