Dieciocho denuncias contra los anguleros ilegales del Bajo Guadalquivir
La Guardia Civil ha formulado 18 denuncias e inutilizado 16 artes de pesca de las denominadas brazos de hierro en la segunda fase de la operación Ave Fénix para evitar que se reactiven las capturas ilegales en la desembocadura del río Guadalquivir, en Cádiz.
Esta actividad ilegal, señala la Guardia Civil en un comunicado, representa una seria amenaza para la vida, la biodiversidad, la pesca lícita y regulada, el tráfico y la seguridad de la navegación y en ocasiones fomenta el tráfico de drogas. Además de las denuncias formuladas y la inutilización de los brazos de hierro, los agentes se han incautado de 23 redes para la captura de camarón, ocho redes anguleras, tres nasas anguleras y dos trasmallos. La actividad ilegal de estos artefactos anguleros se realiza en una reserva de pesca, declarada como zona biológica y ecológica muy sensible, denominada zona de cría y engorde del Bajo Guadalquivir.
La pesca de la angula está totalmente prohibida en los ríos y aguas costeras de Andalucía, como medida excepcional para la recuperación de la anguila europea. La presencia en el río de estos artefactos representa un peligro para la seguridad marítima y entorpece la navegación, en una zona del río angosta, con poco calado y de trazo sinuoso, llegando a ocupar en ocasiones el canal de navegación en los dos sentidos hacia Sevilla.
Estas plataformas empleadas en algunos casos por grupos criminales vinculados al narcotráfico representan un riesgo para la labor de prevención del tráfico ilegal de droga de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Esta actividad comercial de pesca de exterminio emplea redes de un milímetro de luz de malla, por lo que todas las especies que cohabitan con la angula caen con este arte de pesca.