POBLACIÓN ENVEJECIDA
El factor edad también es destacado por Atanas Mangarov, jefe de pediatría en el Hospital de Infecciones en Sofía.
Este epidemiólogo búlgaro argumenta que en su país hay proporcionalmente menos gente anciana: la esperanza de vida en Bulgaria, 75 años, es la menor de la Unión Europea, con 4 años por debajo de la media comunitaria y 8 años de la de Italia o España. en marzo, e imponer restricciones al movimiento, pasos que siguieron los demás en la región.
Doina Azoicai, presidenta de la Sociedad Rumana de Epidemiología, coincide en que esas medidas fueron fundamentales.
“Rumanía tomó medidas muy precoces y firmes desde que se detectaron los primeros casos”, confirma a Efe.
Esas restricciones en una fase muy temprana de la pandemia permitieron organizarse mucho mejor y proteger instalaciones vulnerables, como residencias de ancianos y hospitales, indica a Efe el bioquímico y biólogo molecular croata Ivan Djikic.
Más de 1,3 millones de rumanos han regresado a casa durante la pandemia, por ejemplo, y aunque se cree que el virus llegó a Rumanía desde Italia, la situación se ha mantenido bajo control.
Aunque aún no hay una explicación clara para esto, Azoicai cree que podría deberse, en parte, a que el genotipo del virus que llegó a Rumanía se expande a menor velocidad que el de otras zonas.
“elevados contactos personales” y “la cultura de la intimidad” de abrazos y besos en estos países “impulsó una propagación muy rápida e imperceptible del virus”.