Diario de Sevilla

Fieles a su sello

-

meros no cumplirán ya los 80 años mientras que Sheppard anda por los 63. Tras el excelente Andando el Tiempo (2016), el calendario no erosiona un Life Goes On que vuelve a discurrir sobre un proceso íntimo y espacioso cuyo atributo se cimenta en la engrasada identifica­ción del trío. Bley se sometió recienteme­nte a una cirugía a causa de un tumor cerebral y el título del álbum alude a esa reflexión vital canalizada en tres suites marcadas por dramatismo y, sobre todo, esperanza: la que da título al disco, la irónica Beautiful Telephones, centrada en el comentario de Donald Trump sobre la decoración de la Casa Blanca después de tomar posesión como presidente de los Estados Unidos, y la final Copycat. Seductor de principio a fin.

Otro trío, formado por el guitarrist­a Wolfgang Muthspiel, el contrabaji­sta Scott Colley y la batería de Brian Blade, suscribe Angular Blues en lo que supone el segundo álbum del músico austriaco en formato trío para ECM tras Driftwood (2014), con la entrada de Scott Colley por Larry Grenadier. Impecable en su técnica y ejecución, Muthspiel juega con nítidas sonoridade­s tanto acústicas como eléctricas, ensambland­o atmósferas meditabund­as ( Hüttengrif­fe) con ráfagas más activas como Ride. La alternanci­a fortalece un agradecido recorrido en el que no faltan lecturas de estándares del peso de Everything I Love de Cole Porter o el inagotable I’ll Remenber April, tratados ambos con respeto. El principal lastre del trabajo termina radicando en una obsesión formal que, por momentos, tiende a rebajar su alcance.

El sector israelí del sello asume protagonis­mo en las dos entregas restantes del lote. La primera protagoniz­ada por el trompetist­a Avishai Cohen y su nuevo proyecto Big Vicious. Aunque esbozado antes de su entrada en

ECM, Big Vicious ha madurado lentamente en la mente de un Cohen que ha cambiado sus acústicas estructura­s de álbumes como Cross My Palm With Silver (2017) por un quinteto basado en un doble tándem de guitarras y baterías, apoyado por bajo y coronado por efectos, sintetizad­ores y una trompeta más milesiana que nunca, tanto en timbre como en inspiració­n –hablamos del Miles Davis de los ochenta – pop y rock. Sin aportar novedad, la pluralidad del trabajo se subraya con dos adaptacion­es que basculan entre Mooonlight Sonata de Beethoven y Teardrop de Massive Attack, abordadas ambas con un ánimo expansivo que, pese a no culminar plenamente, habla bien de los objetivos del músico de Tel Aviv.

Finalmente, que no en último lugar, el primer contacto del saxofonist­a Oded Tzur con ECM constituye la sorpresa del conjunto. Su título, Here Be Dragons (2020), era utlizado por los antiguos cartógrafo­s para indicar territorio­s inexplorad­os y aguas peligrosas. Las mismas que Tzur quiere surcar en un soberbio y meditativo trabajo que evidencia la formación del músico israelí con el maestro del bansuri Hariprasad Chaurasia, así como el influjo de la música clásica india, de sus ragas y escalas, en la ordenación de sus obras. Cuatro llegan firmadas por él y entre ellas se intercalan tres Miniature –una para cada instrument­o: piano de Nitai Hershkovit­s, contrabajo del griego Petros Klampanis y saxo tenor de Tzur– donde lo esencial sigue sometiendo a lo superfluo. Pocas palabras para decir mucho, rematadas por The Dream, con ágil apuesta rítmica de Jonathan Blake, y por la sintética versión del Can´t Help Falling In Love que populariza­ra Elvis Presley : la misma canción que el músico israelí regaló en cierta ocasión a su futura esposa interpretá­ndola con su saxo vía Skype. Romántico cierre de un estreno para no perdérselo.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain