“Tengo dos tiros dados”
–La portería de fútbol sala y la notaría tienen una cosa en común: un hombre solo frente al destino. –En la portería y en la oposición debes mantener la cabeza fría. En el fútbol sala el balón te tarda en llegar y debes estar muy concentrado, como en la oposición; llega tu oportunidad y hay que aprovecharla. Esa frialdad me la ha dado la portería. –Su padre quería ser notario y se quedó en abogado. ¿Está orgulloso de su hijo o anda un poco picado? –Qué va, cuando aprobé se quitó una espina clavada de 27 años, cuando dejó las oposiciones. Está aliviado y muy contento.
–Notario con 23 castañas. –El último examen lo hice con 23, pero oficialmente lo soy con 24.
–¿Por su precocidad se diría que es un Mozart de las actas notariales? –Tengo una gran capacidad para retener mucha materia y soy muy constante, en el fútbol sala y en la oposición. He conseguido algo extraordinario porque, según las estadísticas, desde el año 81 no ha aprobado nadie tan joven como yo. –Haga que se tiren de los pelos algunos opositores. ¿Cuánto tiempo es la media para aprobar?
–He tardado dos años y treses meses. Está bajando la media, antes eran ocho años y éste se ha quedado en seis. –¿Por qué empollón tiene connotaciones negativas? –Lo relacionan con el que no está involucrado en la sociedad, no va de fiesta ni con amigos, no es gracioso. No tiene nada que ver, uno puede tener sentido del humor y estudiar muchísimo. –Empollón con vida. –Claro. Salvo estos dos años de oposición, siempre he tenido vida social, he jugado al fútbol sala a primer nivel, salido con los amigos, viajado... Empollón la utilizan los que no estudian para curarse en salud. Al final se dan cuenta de que el empollón era el listo. –Notario, primera acepción del DRAE: “Funcionario público facultado para dar fe de los contratos, testamentos y otros actos extrajudiciales, conforme a las leyes”. ¿Añadiría que las oposiciones no son para tanto? –Qué va. El oficio de notario tiene muchísima responsabilidad y las oposiciones son acordes. La expresión “lo que diga el notario va a misa” es proporcional a la dureza de la oposición, tienes que asimilar muy bien el temario. Y ahora viene lo gordo, dar un grandísimo servicio público y que la gente se vaya tranquila. –¿Hincó mucho los codos en los desplazamientos con el Nazareno, luego Betis, o el Antequera? –Con el Antequera menos, pero los cuatro o cinco meses que compaginé el Betis y la oposición estudié mucho en los autobuses. De noche iban todos dormidos y yo atrás con la lucecita encendida y los folios. –¿Qué mote le pusieron los compañeros?
–Por los estudios nunca me
pusieron mote, pero se metían a menudo conmigo cuando me preguntaban qué nota había sacado: “¿Un 8,5 nada más? Eso es una mierda, no vale para nada”. Me trataban como empollón, pero en plan coña. –Juan Bravo, consejero de Hacienda, también era portero de futbito. ¿Conoce más casos de ilustres que recibieran balonazos? –Portero no, pero Borja Criado es un notario de Bar
celona que estuvo jugando en Valencia en Primera. –Hay dos posiciones más ingratas aún en los deportes de equipo que la de portero de fútbol sala: cancerbero de balonmano y boya de waterpolo… –Además de verdad. Otra profesión ingrata es juez de línea de tenis, se llevan muchos bolazos. En todos los entrenamientos me han dado un pelotazo en las partes nobles o en la cara,
todos es todos, y en los partidos igual. Y nunca he llevado protección ni he girado la cara. Dicen que los porteros tenemos un toque dado, así que imagine uno que ha sacado Notariado. Cualquiera diría que tengo dos toques dados, el de portero y el de notario. –En su promoción ha aprobado un señor de 64 años. En breve se jubila, ¿no? –El pobre está deseando que saquen el concurso porque se le acaba el tiempo. Se llama Vicente Luengo Lloret, es valenciano y creo que es el segundo de la historia que ha aprobado por el turno de discapacitados. Un notario a los 65 años se puede jubilar de forma voluntaria y a los 70 ya sí es obligatorio. –El nombre completo de un colega suyo, portero granadino del Sevilla, era Antonio Notario Caro. ¿Es una redundancia o existen los notarios baratos? –Notario caro no hay, el precio es el mismo para todos y lo fija el Estado. Existe el mito de que el notario cobra mucho y trabaja poco, pero le aseguro que no es así. El notario no es un funcionario con un sueldo fijo todos los meses, depende de cómo lleve su negocio para tener más o menos ingresos. Además, hay cosas muy baratas, como hacer testamento, que vale 40 euros y dejas atado lo que va a pasar después de que fallezcas y es un documento muy barato.
–Su abuelo fue hermano mayor de la Hermandad de Valme, un honor en Dos Hermanas. Con el currículum de usted quizás sea el sucesor natural de Toscano en la Alcaldía. –De mi abuelo Juan, que falleció en 2017, me viene la motivación de servir a los demás. Siendo tan joven no descarto nada y tampoco me planteo superar a mi abuelo porque es insuperable. Es un orgullo que él fuera hermano mayor de Valme y candidato a la Alcaldía de Dos Hermanas por UCD. Fue adversario de Toscano. –El 99% de los españoles que han comprado un piso entre particulares han escuchado decir al notario. “Salgo un momento para que hablen ustedes de sus cosas”. Y se procedía al pago en B. ¿Es necesaria la autocrítica o lo niega todo? –Sé mucho de teoría y poco de práctica, pero si eso es así, obviamente habría que hacer autocrítica. Intentaré que mis clientes se ahorren lo máximo por los medios legales. Yo nunca haré la vista gorda, es una responsabilidad muy grande.
Estudié mucho de noche en los autobuses en el Betis de fútbol sala; me trataban de empollón de coña”