El asesor de Johnson asegura que actuó “de forma razonable y dentro de la ley”
Dominic Cummings rechaza dimitir Reino Unido, que ayer contabilizó 121 decesos, reabrirá sus mercados al aire libre en junio
Dominic Cummings, el principal asesor del primer ministro británico, Boris Johnson, consideró ayer que actuó “de manera razonable y dentro de la ley” al viajar desde Londres al norte de Inglaterra en pleno confinamiento.
Cummings dio ayer en una excepcional rueda de prensa en los jardines de Downing Street –despacho oficial del líder tory– para dar explicaciones por haber conducido más de 400 kilómetros a casa de sus padres en la localidad de Durham, saltándose las normas impuestas por el Gobierno y provocando una tormenta política.
Su esposa, Mary Wakefield, presentaba entonces síntomas de la enfermedad y, según sostuvo, no disponían de más alternativa para cuidar a su hijo de cuatro años en Londres en caso de que él también se contagiara, como sucedió.
Cummings, que cuenta con el respaldo de Johnson, afirmó ayer que “dadas las circunstancias”, obró “de manera razonable y dentro de la ley” y señaló que “no ha ofrecido su dimisión” ni lo ha “considerado”. “No lamento lo que hice. Creo que personas razonables podrían no estar de acuerdo pero dadas las circunstancias, creo que lo que hice fue razonable”, opinó.
Cummings argumentó que las reglas del Gobierno para combatir la pandemia “dejaban claro” que si uno tiene que lidiar con una situación en la que hay niños implicados, eso se consideran “circunstancias excepcionales”.
“Y creo que la situación en la que yo me encontraba eran circunstancias excepcionales y la manera en que lidié con ello fue la que implicaba el menor riesgo para todos los afectados, si mi mujer y yo hubiéramos quedado incapacitados para cuidar a nuestro hijo de cuatro años”, insistió. También aclaró que antes de conducir a la residencia familiar, donde se alojaron en una vivienda anexa a la granja de su familia, no consultó antes con el primer ministro.
Cummings reconoció ayer que comprende el “enfado” que su viaje ha provocado en muchos ciudadanos y confió en que explicando “todas las circunstancias” que le llevaron a obrar así, entiendan que se vio en “una situación muy complicada”.
También tildó de “falsas” las afirmaciones de varios diarios británicos que aseguran que Cummings volvió a Durham una segunda vez, en abril, después de su vuelta al trabajo en Londres una vez recuperado del virus.
Sí reconoció que condujo desde Durham a Barnard Castle, una turística localidad situada a unos 48 kilómetros, para “comprobar si se encontraba en forma para conducir de vuelta a Londres”.
El número de fallecidos por Covid-19 en el Reino Unido alcanzó ayer los 36.914 tras sumarse al recuento oficial otros 121 muertos, según datos divulgados por el departamento de Sanidad. En el país se han llevado a cabo en 24 horas 73.726 tests, gracias a los cuales se han identificado 1.625 nuevos contagios.
Por su parte Boris Johnson anunció este lunes la reapertura de los mercados al aire libre a partir del próximo 1 de junio y del resto de comercios minoristas “no esenciales” desde el día 15, como parte de las medidas de desescalada.
Acerca de la crisis abierta por su asesor Dominic Cummings, al que el domingo respaldó, Johnson admitió ayer que “lamentaba” la “confusión y enfado” que había originado el caso.