La familia de Banega, solidaria en Rosario
Sus hermanos, con el apoyo del sevillista, reparten comida y ropa para paliar la crisis
Mientras Banega sigue en el ojo del huracán informativo por saltarse las normas del protocolo de LaLiga al almorzar con familiares y amigos que no son de la plantilla, su familia continúa con una labor clave en estos tiempos de crisis: el reparto de alimentos y ropa, cuando ya asoma el invierno en Sudamérica, entre las familias necesitadas de Rosario, su ciudad natal.
Lo explica su hermano César en la edición bonaerense del Mundo Deportivo. Junto a él, Luciano, Brian y Emiliano, hermanos del sevillista, y otros amigos crearon un equipo de fútbol, Los Dueños del Swing, que está apadrinado por el mediocampista rosarino, que también contribuye a distancia.
Según el hermano de Banega, la iniciativa solidaria surge por la necesidad palpable que crea la pandemia en Rosario. “Una vez que se confirma la pandemia y comienza la cuarentena empezamos colaborando con las personas más afectadas cercanas a nuestro círculo, vecinos que pasaron a quedarse sin trabajo, otros con familias numerosas o faltas de ingresos”, explica. “Viendo que la situación cada vez era más grave y teniendo en cuenta que las ayudas por parte de los municipios son escasas, fuimos tratando de aumentar la repartición de comida y expandirnos cada vez por más barrios, hasta llegar inclusive a hacerlo fuera de Rosario”, explica César.
Los Dueños del Swing ya nació con ese prurito caritativo, solidario, que ahora ha cobrado forma en su máxima expresión. “Es la primera vez que organizamos una colaboración tan grande y extensa, pero no es la primera vez que hacemos algo así, en otras ocasiones hemos realizados torneos o eventos donde buscábamos recaudar para ayudar a personas en situación complicada, ya sea por problemas económicos o de salud”, añade el portavoz del equipo.
Y Banega, Éver, el mediocampista del Sevilla, no se queda atrás en el apoyo de esta iniciativa familiar, de barrio. “Éver cumple un rol muy importante en todo esto, no sólo es quien nos apadrina, sino que también está constantemente pendiente y en comunicación con nosotros para estar al tanto de todo. Mucho más ahora en concreto con toda esta situación. Es una persona de pocas palabras y bajo perfil, pero siempre predispuesto a ayudar a los más damnificados, porque como todos nosotros sabe lo que es pasar necesidades y no se olvida de sus raíces”, asegura César Banega, que también recibe la ayuda de sus padres. Familia, barrio, fútbol... y solidaridad.
‘Los Dueños del
Swing’ es el equipo de fútbol que dio sentido caritativo a su actividad