Diario de Sevilla

El extraño curso del otro Facu

Facundo Corvalán llegó en 2019 para compromete­rse con el Betis, aunque el precontrat­o firmado no cuajó al final Regresó a Argentina contagiado por el Covid-19

- Pablo Salvago SEVILLA

No es fácil cruzar el charco, en una u otra dirección, para afrontar con 21 años la primera temporada en una liga, un país y una cultura diferentes. Facundo Corvalán lo hizo el pasado verano confiado en que el precontrat­o que tenía con el Coosur Real Betis se ratificase, pero no fue así. “Aún no sé qué pasó”, afirma el base argentino, que jugó cedido por su club de origen en el Real Canoe de LEB Oro, regresando a su casa en marzo, cuando se pararon las competicio­nes, contagiado por el coronaviru­s. Ahora será agente libre y su deseo es volver a España en busca de una oportunida­d en ACB o LEB Oro para demostrar, “plenamente adaptado ya”, todo lo que en esta “extraña temporada” le ha quedado por hacer.

“Es un baloncesto distinto y tenía un rol diferente. Me costó al tener menos minutos de los que tenía en Bahía Básket. En Argentina era más protagonis­ta y aquí me exigían más en defensa y en ataque. Me costó encontrar el equilibrio entre lo que se me pedía y mi juego, pero mejoré y el club logró la salvación, aunque nos hubiera gustado que fuese de otra manera”, destaca el base, que espera que su futuro pase por regresar a España y “dar el salto a la ACB”. “Pero considero que repetir en la LEB Oro y demostrar que puedo estar con los mejores de la competició­n también sería muy bueno”, explica.

En su país se entrena a diario para ello, “dentro de las posibilida­des “que tiene, ya que allí tampoco son ajenos a la pandemia que azota a todo el mundo. De hecho, él fue de los primeros contagiado­s en su país. “Diría que de los primeros. De Junín, mi ciudad, seguro que fui el primero. Un día antes de regresar de España tenía algunos síntomas. En la noche del vuelo empeoré y me sentía bastante mal. Al llegar al aeropuerto de Ezeiza declaré los síntomas e ingresé en el hospital con mi madre, que me acompañaba en el viaje. Volví sin saber que estaba afectado, pero lo sospechaba por la situación que había en Madrid. A la semana de hospital me confirmaro­n el positivo”, apuntó el base, quien detalló cómo pasó la enfermedad: “Pasé varios días con mucha fiebre, por encima de los 41,5 grados, con dolores musculares, óseos, cansancio y una tos seca muy fea. Tras cinco o seis días el cuerpo fue eliminando el virus y tras casi tres semanas y dos negativos me dieron el alta”, relató.

Por fortuna, aunque va en aumento, las cifras en Argentina no son las de Europa (unos 500 fallecidos), gracias a que “las medidas que se han tomado en otros lugares han hecho que aquí actuemos rápido y con tiempo para prepararno­s”. “Estamos en cuarentena y eso ayuda. Mi madre dio negativo y tuvo que encerrarse en casa, pero nunca estuvo mal. Me tranquiliz­a pensar que no contagié a nadie”, indicó Corvalán, que superado el virus sigue entrenándo­se pensando en la próxima campaña. “Sigo una planificac­ión semanal con musculació­n, cardio, balón... Lo que se puede hacer confinado y tirando de lo que tengo a mano. Hace falta mucha disciplina, pero sé que debo hacerlo para que la vuelta al trabajo sea más llevadera”.

Que la normalidad, sea la nueva o la vieja, llegará es algo en lo que el base confía plenamente: “Hay mucho en juego en cuanto a la salud, que es lo más importante, y la economía. Esto tendrá efectos a todos los niveles, también en el deporte. Ojalá pronto volvamos a la rutina”. Más incierto es en dónde llegará para él, ya que acaba su vinculació­n con Bahía Básket, que mantuvo su contrato al no fructifica­r su opción por el Betis. El jugador estuvo en Sevilla conociendo a los técnicos, la ciudad y las instalacio­nes el pasado verano.

Estaba todo pactado con un contrato de tres años más uno opcional e incluso el técnico del Real Canoe, Miguel Ángel Aranzábal, hablaba de él al inicio de la temporada como jugador “cedido por el Betis”. Entonces, ¿qué pasó? “A día de hoy todavía desconozco qué ocurrió. Todo se fue dejando para más adelante y ya había arrancado a jugar con el Canoe sin tener firmado nada con nadie. Era una responsabi­lidad grande de jugar, ya que una lesión podría arruinar mi carrera. ¿Quién me cubría? Al final todo se arregló y jugué cedido por Bahía. Tenía un acuerdo con el Betis por tres años, pero el tiempo iba pasando y el contrato nunca se firmó. No sé por qué, pero no culpo a nadie. Me encantó Sevilla y la profesiona­lidad de la entidad. Ojalá pudiera regresar. Ahora en junio ya soy agente libre y me gustaría tener la oportunida­d de nuevo. Si se fijaron en mí una vez...”, señala Corvalán.

Del Betis aún tuvo algún contacto durante la campaña, “alguna llamada”, pero recalca que queda libre y está “ansioso” por saber qué le deparará la próxima temporada, con la “tranquilid­ad” de sentirse “preparado para la ACB o dar un paso más adelante en la LEB Oro”.

El año ha sido duro en Madrid, “acostumbra­do a vivir en ciudades pequeñas”, adaptándos­e a un nuevo país, un nuevo baloncesto y otro rol, pero “fue muy productivo en lo deportivo”. Todo se paró abruptamen­te por un virus que lo agarró con fuerza, pero pudo recuperars­e, como va haciendo el planeta, para pensar ya en baloncesto de nuevo. Dónde, y quizás cuándo, es la pregunta que queda por resolver.

¿El Betis?, no sé qué pasó; había un precontrat­o por tres temporadas, pero pasó el tiempo y no se firmó”

Pasé varios días con mucha fiebre, con más de 41,5 grados y mucho dolor muscular por el coronaviru­s”

Me costó adaptarme a un nuevo baloncesto y a otro rol, pero mejoré y me gustaría repetir en la LEB Oro o en la ACB”

 ?? JULIA MARTÍNEZ / FEB ?? Facundo Corvalán deja atrás a un rival durante un partido del Real Canoe esta temporada en LEB Oro.
JULIA MARTÍNEZ / FEB Facundo Corvalán deja atrás a un rival durante un partido del Real Canoe esta temporada en LEB Oro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain