de la carrera oficial podrán recuperar casi 4 millones de euros
El reembolso no será automático y se podrá reclamar todo lo pagado, una parte o donar el importe a las cofradías
Por primera vez en la historia de la carrera oficial sus 8.000 abonados tendrán derecho a reclamar la devolución del abono tras no celebrarse las procesiones de Semana Santa. El Consejo ha ingresado cerca de 4 millones de euros por la explotación de las más de 33.000 localidades que ahora los usuarios podrán reclamar sin recurrir a una instancia judicial que hubiera dejado muy tocado al Consejo y las propias hermandades. La decisión se tomó ayer tras varias denuncias por parte de Facua y la reclamación de muchos titulares durante una asamblea extraordinaria a la que acudieron 121 de los 125 hermanos mayores censados que dieron su respaldo a la propuesta del Consejo.
El plan que presentó el Consejo en esta asamblea extraordinaria, que se celebró en el Patio de la Montería del Real Alcázar, a los hermanos mayores de las corporaciones de penitencia, gloria y sacramentales, consiste en pedir un crédito para devolver el dinero a los usuarios. El reembolso del dinero no será automático al carecer el Consejo de los datos bancarios de los abonados, sino que serán los propios titulares de las sillas y palcos los que deben dirigirse a la institución para reclamar el importe pagado a principios de año. Lo podrán hacer desde el 1 de junio.
El Consejo plantea a los abonados tres opciones para recuperar su dinero. La primera es la de solicitar el reembolso de la cantidad total. En cualquier caso, el Consejo descontará un porcentaje legal (7%) por los gastos que ya había ocasionado el montaje de la carrera oficial. La segunda posibilidad será la de recibir parte del dinero y donar el resto. Es decir, si una persona tuviera cuatro sillas podría pedir el dinero de dos de ellas o renunciar a un porcentaje de lo pagado por un palco. En este caso, el abonado será el que decida cuánto dinero reclama. La tercera posibilidad es donar el importe pagado por las sillas para las cofradías. En estos dos últimos casos se emitirá el correspondiente certificado de donación para que pueda ser desgravado posteriormente en la declaración del IRPF. Los abonados que renuncien a la devolución del dinero en favor de las hermandades contarán con una bonificación del 25% en el abono de la próxima Semana Santa.
En la carta que se mandará a los abonados se explica que la reclamación del dinero no implica perder el derecho al asiento para el año próximo. La devolución del dinero se podrá solicitar entre el 1 de junio y el 30 de septiembre de manera presencial en las oficinas del Consejo, a través de la web o en la plataforma de abonados creada este año. El reembolso de la cantidad será inmediato.
El Consejo también aprobó una modificación del ejercicio económico de 31 de mayo a 31 de diciembre para cerrar el presupuesto con más certeza según las peticiones de devolución por parte de los abonados. En el mes de noviembre se va a celebrar una asamblea extraordinaria en la que se informará cómo queda el ejercicio, una vez finalizado el plazo para solicitar la devolución de los abonos, y comenzar a marcar las líneas del futuro. En este sentido, algún hermano mayor, intervinieron una veintena, llegó a plantear que puede ser un buen momento para repensar la Semana Santa y hacer todas las reformas pendientes, debido a las actuales circunstancias.
La devolución se produce después de que Facua haya denunciado al Consejo, ante diversas instancias de la Junta de Andalucía, por no reembolsar el dinero de las sillas de manera automática y tras abrir una plataforma de afectados en las que recibió unas 200 reclamaciones. El Consejo de Cofradías también ha recibido en las ultimas semanas más de mil solicitudes de reingreso del dinero a través de un formulario que se basaba en el artículo 1124 del Código Civil, que dice: “La facultad de resolver las obligaciones se entiende implícita en las recíprocas, para el caso de que uno de los obligados no cumpliera lo que le incumbe. El perjudicado podrá escoger entre exigir el cumplimiento o la resolución de la obligación, con el resarcimiento de daños y abono de intereses en ambos casos”. Tras la presión social, el propio presidente, Francisco Vélez, tranquilizó a los abonados asegurando que se devolvería el dinero a quien lo necesitara.
Para que la devolución del dinero a los abonados sea efectiva y, al mismo tiempo, las hermandades no sufran una pérdida importante de ingresos y puedan amortizarlo en el medio plazo, el Consejo combinará dos productos financieros. El primero es una póliza de crédito de 2,5 millones de euros. Es fundamental, porque buena parte del dinero recaudado se entregó en marzo a las cofradías como adelanto de la subvención para afrontar los gastos de las, posteriormente suspendidas, procesiones de Semana Santa. Las glorias también han recibido ya su dinero.
La segunda herramienta es el conf irming, que ya anunció este periódico. El Consejo trabaja desde hace años con este producto financiero que le permite adelantar el dinero de la subvención a las hermandades que lo solicitan antes de que los abonados hayan pagado las sillas. Son muchas las corporaciones que lo han utilizado en los últimos ejercicios. Este conf irming se utilizará ahora para aquellas hermandades que necesiten la parte de la subvención no entregada todavía. Las que lo precisen tendrán que solicitarlo específicamente. El dinero que reciban se les descontará de las próximas subvenciones.
Con estas dos opciones, el Consejo obtendrá el dinero necesario para devolver el dinero a los abonados y, al mismo tiempo, permitirá que las hermandades no tengan que devolver lo ya recibido ni enfrentarse este año a un agujero económico de considerables dimensiones, pudiendo repartir la pérdidas de ingresos en varios ejercicios. Obviamente, las cofradía que soliciten la segunda parte de la subvención por sus compromisos de pago, tendrán que devolver una mayor cantidad de dinero en los próximos años, pero al menos podrán hacer unos presupuestos teniendo en cuenta esos ingresos reducidos.
La devolución del dinero de las sillas comenzó a plantearse, como hicieron en este periódico varios expertos, cuando ya se barruntaba la suspensión de las procesiones de la Semana Santa. Entonces ya coincidían en que tanto moral como legalmente atendiendo al Código Civil ese dinero debía ser reintegrado a los 8.000 abonados.
Los abonados que reclamen su dinero no perderán sus derechos sobre las sillas