El Macarena retoma la actividad de su unidad de Desintoxicación Hospitalaria
El Hospital Virgen Macarena abre de nuevo las instalaciones de su Unidad de Desintoxicación Hospitalaria (UDH), ubicada en el Hospital de San Lázaro, tras la suspensión provisional de su actividad como consecuencia de la pandemia por el coronavirus, y lo hace con una capacidad del 50%, que se irá incrementando progresivamente.
La apertura de esta área permite asegurar una habitación individual para el paciente y mantener la distancia de seguridad en los espacios comunes, diferenciados “teniendo en cuenta el entorno epidemiológico actual”, según informó ayer el centro hospitalario en un comunicado, que destaca que en este marco de seguridad se ha establecido que antes del ingreso programado de los pacientes se les realicen pruebas PCR de detección.
Con la llegada de la pandemia, el centro tuvo que interrumpir la prestación de la cartera de servicios de esta unidad, que depende de Medicina Interna y a la que se accede a través de los Centros de Tratamiento Ambulatorio (CTA) mediante el correspondiente protocolo de ingreso, por motivos de “seguridad pública y de medidas organizativas hospitalarias”, puesto que las camas ubicadas pasaron a estar contempladas como “camas de expansión –precisamente– del servicio de Medicina Interna por si fuera necesario”, explica el centro a través del comunicado.
Las UDH son unidades que se encuentran integradas en hospitales referentes y su función es realizar desintoxicaciones en régimen de internado, cuando la patología asociada o las circunstancias psicosociales o familiares hacen difícil llevarla a cabo de forma ambulatoria.