Un minuto para contar el confinamiento
Una alumna del San Francisco de Paula gana un concurso internacional de cortos sobre el coronavirus
“Siempre quise ser actriz”, recuerda Karma Saad, la alumna del Colegio Internacional San Francisco de Paula que a sus 15 años se ha hecho con el primer premio de un concurso de cortos, a nivel mundial, sobre el Covid-19. Ahora, a aquellos sueños sobre un futuro basado en la interpretación se suma otro: ser directora de cine.
De esta adolescente llama la atención la claridad de sus ideas a una edad en la que no siempre se tienen unos razonamientos tan certeros. No se inspiró en la obra de ningún referente del género. Lo suyo fue producto de “una ref lexión interior”. Así nació Conf ined, el título que recibe el corto premiado en la categoría de no ficción.
Este certamen fue convocado por las escuelas públicas Sparta, en Michigan (EEUU) y estaba dirigido a alumnos de entre 12 y 18 años. Pretendía despertar la creatividad e imaginación de los estudiantes durante el confinamiento.
Las películas, grabadas en los hogares de los alumnos, tenían el objetivo de mostrar la visión personal de la crisis del Covid19 y generar “cápsulas del tiempo” que actúen como testigos de este momento para futuras generaciones y convertirse en fuente de historiadores.
En el concurso han participado estudiantes de 76 países y el jurado estuvo compuesto por más de una veintena de periodistas y profesionales del cine de diferentes países.
“El San Francisco de Paula, al ser un colegio internacional, siempre propone a los alumnos que nos presentemos a concursos de ámbito mundial para que demos a conocer nuestras cualidades personales y artísticas”, explica Saad. Ésta fue la base para su participación.
Saad hasta ahora siempre había actuado delante de las cámaras. De hecho, realizó un curso de interpretación en Francia. Pero desde hace tres años el interés por la imagen se había despertado en ella. “Me he aficionado mucho a la fotografía”, reconoce. Lo que nunca imaginó es que llegaría a desarrollar este proyecto que ha sido reconocido por los 40 expertos que componen el tribunal que se encarga de premiar las obras. “Son personas con un currículo inmejorable”, apunta.
El corto no podía durar más de dos minutos. A Saad le fue suficiente con un minuto y ocho segundos. Con un plano fijo, a través de la ventana de su casa, enfocando los distintos estados del cielo mientras de fondo se escuchan sonidos “comunes”, algunos de los cuales representan varios momentos del día: el cepillado de los dientes, el timbre del recreo o la música de noche. Así es Confined, con el que Saad consigue crear una “cápsula de tiempo” para que las futuras generaciones accedan a este documento audiovisual y comprueben lo ocurrido en la primavera de 2020, cuando el mundo entero se paralizó.
“Mi objetivo es despertar emociones a través del sonido y crear un impacto duradero”, asevera la estudiante de tercero de ESO, quien aclara que con la imagen y la música ha creado “un lenguaje universal, con el que se identifica todo el mundo y que durará en el futuro”.
Para elaborar este corto ha empleado una semana. Desde que tuvo claro “el concepto” hasta que lo envió. Un tiempo que le ha servido para descubrir otra vía profesional y artística en la que desarrollarse en un futuro no muy lejano. Una vida delante y detrás de las cámaras.