El llenado de las piscinas deja al municipio sin suministro de agua
El fin de semana se registró un “consumo descomunal” y el Ayuntamiento asegura que no hay escasez ni averías
El aumento de población en Castilblanco con las viviendas de segunda residencia, de forma abrupta y una vez que, con la fase 1 de la desescalada, se permitió el traslado a las mismas, ha provocado que el consumo de agua se haya disparado como nunca antes en un mes de mayo, lo que ha llevado a graves incidencias en el suministro. Durante el pasado fin de semana, el segundo en el que se permitían esos desplazamientos, la demanda de agua potable llegó a triplicarse. Se atribuye al llenado masivo de las piscinas con las que cuentan muchas parcelaciones y de otras portátiles que se han adquirido ante la perspectiva de un verano con más dificultades para acceder a las playas.
Ha sido el motivo, según fuentes municipales, de las importantes incidencias que ha habido en el suministro de agua, que durante varios días no ha llegado a barriadas que se sitúan en las zonas más altas con miles de vecinos afectados, especialmente, los propietarios de La Malena, Altozano, Periáñez, Polígono de la Cruz Alta y Urbanizaciones La Colina y Sierra Norte.
Según el gobierno local que dirige José Manuel Carballar (PSOE), el pantano de Los Molinos, del que se abastece Castilblanco, está al 100% de capacidad e incluso aliviando agua. Tampoco ha habido averías y bajada de caudal y las infraestructuras han funcionado “a pleno rendimiento”, aunque no están preparadas para ese pico de consumo.
Por el llenado de las piscinas de noche, el depósito por el que pasa el agua y que se recupera en esas horas de menor consumo, se ha llegado a vaciar, sin tiempo para llenarse de nuevo. De ahí las incidencias en el consumo doméstico. Son unas horas en las que el “incremento excesivo de agua” no se justifica con el aseo o un consumo directo, insiste el Consistorio.
El Ayuntamiento asegura que los problemas continuaron el lunes y la situación se fue normalizando hasta ayer. También aclara que, en ningún momento, se han producido cortes intencionados del suministro, como llegó a creer la población. El grupo NIVA-IU han censurado que no se avisara previamente de esas incidencias o se actuara con anticipación para evitar que la población se quedara sin agua para lo más básico.
Desde el Ayuntamiento, que gestiona el agua de forma municipal y sin estar adscrito a ningún consorcio, se atribuye que el problema con el agua haya llegado en el segundo fin de semana de “desescalada” a que, durante el primero, el grueso de los propietarios se dedicaron a acondicionar las piscinas. El segundo ha sido el del llenado.