El alga parda, incontrolable y con un impacto económico millonario
El Gobierno solicita a la CE la inclusión de la ‘Rugulopterix’ en la lista de especies invasoras Pide que se haga efectivo el Convenio Internacional del agua de lastre para contenerla
El Gobierno de España alertó a la Comisión Europea (CE) de que la propagación del alga parda ( Rugulopterix okamurae) desde el Estrecho de Gibraltar ha generado un impacto económico millonario que amenaza con “aumentar exponencialmente” conforme crezca el área colonizada, algo que sucederá puesto que “se desconocen métodos de control efectivos que pueden aplicarse en la etapa actual de invasión”.
Así se ref leja en el análisis de riesgos remitido por el Ministerio para la Transición Ecológica como parte de su solicitud para la inclusión en la lista de especies exóticas invasoras de la Unión Europea, lo que permitiría a España acceder a los recursos comunitarios, no solo económicos, para combatir la invasión.
“La acción más importante y con mayor probabilidad de éxito es, sin ninguna duda, evitar la introducción y propagación de esta especie. Además, se deben considerar acciones para el manejo de las poblaciones establecidas a fin de minimizar el impacto que causan”, se lee en el documento, de 54 páginas, que la CE se encuentra evaluando para determinar si señala a la Rugulopterix okamurae como especie invasora.
España explica que, aunque ha sido identificada también en Francia, “solo ha mostrado agresividad en el Estrecho” desde donde podría establecerse y volverse invasiva en otros puntos de España, así como Francia, Portugal, Italia, Grecia, Croacia, Eslovenia, Chipre y Malta. En la actualidad su proliferación amenaza al entorno ecológico de la costa atlántica de Andalucía, el área mediterránea y el mar Negro.
La Universidad de Málaga, encargada por el Ministerio de Transición Ecológica de España en octubre de 2019, realizó una evaluación rápida del riesgo que describió al alga parda como una especie invasora a todos los efectos, porque desde su detección en Ceuta en 2016, su expansión a lo largo de la costa andaluza ha sido exponencial. “Esto, junto con la
Un numeroso grupo de pescadores constituyó ayer en los salones del Casino de Algeciras la sección andaluza de la Federación Nacional de Pesca Artesanal (Fenapa-Andalucía), que tendrá representación en las distintas provincias con litoral de la región, tanto en el Mediterráneo como el Estrecho y el Golfo de
cantidad de biomasa recuperada de los lugares invadidos, representa una presión ecológica significativa para los ecosistemas nativos y afecta las economías locales”, subraya.
El alga llegó del océano Pacífico noroccidental (de Corea, Japón, China, Taiwán y Filipinas) y se estableció en la laguna de Thau en Francia, cerca de Montpellier, asociada con las importaciones de ostras. De allí pasó a las costas atlánticas y mediterráneas del sur de España: Ceuta, Cádiz, Málaga y las islas Chafarinas. También se encontraron arribazones de la especie en Huelva, Granada y Almería.
Cádiz. De momento, unos 200 barcos se han sumado a la iniciativa, que nace para defender la pesca artesanal andaluza frente a los “muchos problemas” que la acosan, explicó un portavoz. En el Estrecho, los pescadores afirman que sufren indefensión frente a los obstáculos que supone la pesca sin control de Marruecos, el alga
“Está produciendo importantes impactos ecológicos, como alteraciones del hábitat marino, pérdida de biodiversidad y afección a las especies y áreas protegidas incluidas en la Red Natura 2000”, explica el Ministerio, que alerta de la “pérdida de biodiversidad marina y la alteración de la estructura de las comunidades, provocando el desplazamiento físico del resto de las especies debido a la ocupación del sustrato y evitando la fijación de larvas o propágulos de otras especies”.
Aunque no existen beneficios socioeconómicos de la Rugulopterix okamurae, España entiende parda y la imposibilidad de faenar en Gibraltar como en el pasado. A todo esto se suma las bajas cuotas de atún pese a la proliferación de estos peces, que han expulsado de estas aguas a muchas especies, como es el caso del voraz, y que cada vez se acercan más a la costa en busca de alimento. Fenape-Andalucía tiene como secreta
que podría tener interés para la industria debido a algunos compuestos que generan. “Se ha demostrado que sus compuestos poseen actividad inhibidora de una enzima que regula los procesos de síntesis y la cantidad de glucoproteínas y glucolípidos. Estos dos últimos están involucrados en enfermedades como la diabetes, ciertas formas de hiperlipoproteinemia y obesidad”, subraya el documento, que habla de que “otras actividades biológicas de los compuestos del alga son antifúngicas, antibióticas, antiinflamatorias, insecticidas y antivirales”. “Se ha demostrado una alta ria general a María del Carmen Díaz y como presidente, a José Manuel Dávila Dávila. Los vicepresidentes son José Nadal Fernández, Leoncio Fernández Ramos y María de la Luz Belén Blanco y el tesorero, Andrés Jarauta Moreno. El representante para la zona del Estrecho será Miguel Ángel Cerrudo Toledo.
eficacia contra cánceres como la leucemia. Finalmente, un uso muy interesante de los terpenos es su capacidad antiincrustante, por lo que son buenos candidatos para ser incluidos como componentes en las pinturas utilizadas para recubrir los barcos, teniendo en cuenta que también son menos tóxicos que otros compuestos sintéticos”, apostilla.
El documento que estudia la CE señala el transporte marítimo como “uno de los principales vectores de introducción de especies exóticas en el medio marino”, en referencia a la incrustación (en los cascos de los buques) y las