El PP intenta parar la sangría de votos en el País Vasco con Cs y guiños a Vox
El PP, coaligado con Ciudadanos y con guiños a los simpatizantes de Vox, buscará el 12-J dar la vuelta a la tendencia descendente de votos y reforzar en el País Vasco el proyecto del centroderecha constitucionalista, tras la crisis vivida cuando Pablo Casado impuso a Carlos Iturgaiz como candidato a lehendakari.
La coalición PP-Cs se fraguó en febrero en Madrid con la oposición del entonces presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, quien había perdido la confianza de Génova tras varios encontronazos con la actual dirección por las diferentes formas de entender la política y la diversidad de España.
Casado eligió a Iturgaiz como candidato y fulminó a Alonso, que dejó la política tras 24 años en activo. La crisis interna que sacudió al PP vasco se ha apaciguado, al menos públicamente, y será en el congreso regional previsto tras los comicios cuando se produzca el debate sobre su futuro.
El 12 de julio se comprobará si la apuesta por Iturgaiz y la coalición con Ciudadanos da o no sus frutos. Si mantiene o remonta su representación en el Parlamento de Vitoria, Casado se anotará un triunfo, pero si sigue la caída de votos será un fracaso y una amenaza para la concordia entre las distintas familias del PP vasco.
Estos cambios suponen también enterrar la nueva orientación política del PP vasco, que se fijó en la conferencia política del pasado septiembre, que pivotaba sobre la moderación y el foralismo, para pasar a una estrategia centrada en el constitucionalismo, la defensa de la unidad de España y el ataque al nacionalismo.
En la precampaña, Iturgaiz acapara y protagoniza todos los actos de la coalición. El histórico dirigente popular abandonó la política al ser relegado a puestos sin salida en las elecciones europeas del 2019 pero siempre dijo estar dispuesto para lo que necesitara el partido.
Alonso buscó la centralidad en Euskadi y cuidó la interlocución con el PNV llegando a pactar en dos ocasiones los presupuestos vascos esta legislatura. Iturgaiz, por el contrario, esgrime un discurso duro contra el partido de Andoni Ortuzar, pero también contra el PSE-EE, al que considera subordinado a los nacionalistas.