El presidente retoma su campaña electoral obviando la pandemia
Donald Trump reactivó anoche su campaña electoral con un polémico mitin en Tulsa (Oklahoma) que chocaba con las recomendaciones de su Gobierno para contener el Covid-19. La celebración de ese acto en un estadio cerrado con capacidad para 19.000 personas contradice las indicaciones de los expertos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), que piden evitar grandes reuniones en persona donde sea difícil mantener dos metros de separación y haya participantes que llegan desde fuera de la localidad. La campaña insistió en que esas directrices son “opcionales” y, aunque planeaban repartir mascarillas, no iban a obligar a usarlas. Además, era necesario comprometerse a no demandar al equipo electoral si se contrae el virus.