Las autoridades descartan de momento decretar el confinamiento en el oeste alemán
El primer ministro del estado de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, descartó de momento decretar un confinamiento en la localidad de Gütersloh y sus alrededores al considerar que el brote de coronavirus en una industria cárnica está “localizado”.
“Hay riesgo y a mediano plazo no podemos descartar un confinamiento, pero mientras sigamos consiguiendo que los contagios no se trasladen a la población en general podemos tomar otras medidas puntuales más eficaces”, dijo Laschet a la prensa.
Los contagios, según Laschet, están claramente localizados en la empresa Tönnies, en la que se han registrado, según las últimas cifras, 1.331 casos de coronavirus.
Laschet invitó a la población a estar alerta, mantener distancias, usar mascarillas y evitar aglomeraciones.
Ayer circularon noticias no confirmadas oficialmente según las cuales algunos trabajadores extranjeros habían abandonado sus casas y emprendido el viaje de regreso a sus respectivos países para evitar una cuarentena.
Laschet dijo que recomendaba a todos los trabajadores que no lo hicieran por su propio interés y que, en caso de un contagio en Alemania, recibirán la mejor atención médica posible.
En la factoría afectada trabajan más de 6.000 personas, la mayor parte de ellas subcontratadas, procedentes de 87 países. La mayor parte son rumanos y polacos. Sólo un tercio de los trabajadores extranjeros vive con sus familias en Alemania.
De las personas contagiadas 19 que están siendo tratadas en hospitales, seis de ellas en cuidados intensivos.
En Alemania ha habido desde el comienzo de la pandemia 191.314 casos de coronavirus, 174.885 personas han superado la enfermedad y 9.057 han muerto.