El nuevo Chelsea
La llegada de Timo Werner y la rotunda apuesta por la cantera avalan a Lampard para la reconstrucción
La llegada de Timo Werner al Chelsea es la última piedra en la reconstrucción de un equipo que tocó fondo no hace mucho, pero que apunta a reflotarse gracias a un proyecto joven e ilusionante.
La salida de Eden Hazard hace menos de un año parecía trastocar los planes de un equipo que no se adscribía a los más atractivos ni del fútbol europeo ni de la Premier League. A la marcha del belga se sumaron otras pérdidas importantes en las últimas temporadas como las de Courtois, Diego Costa y Cesc.
Y la primera reconstrucción fue errática. En 2017 llegaron jugadores como Tiemoue Bakayoko (40 millones), Davide Zappacosta (25), Danny Drinkwater (38) y Álvaro Morata (60). Ninguno de los cuatro cuajó. En 2018, Kepa (80) y Jorginho (57) aterrizaron en Stamford Bridge y de primeras no convencieron, aunque con el paso del tiempo, sobre todo el italiano, han ido ganando galones.
A ellos se unió Christian Pulisic (64), que ha dado muestras de calidad, pero ha visto reducida su contribución por las lesiones. Además, pese al escaso rendimiento durante su etapa de cedido, el Chelsea decidió abonar 45 millones al Real Madrid para hacerse con Mateo Kovacic y el croata, esta temporada, ha sido de lo mejorcito en Londres.
Esto compone la primera parte de la reconstrucción del Chelsea. La segunda ha comenzado con la incorporación de Hakim Ziyech, fichado por 40 millones al Ajax de Amsterdam, y la de Timo Werner, 60 al Leipzig. Éstos son dos de los
Duván Zapata, del Atalanta. diamantes que los londinenses han encontrado en el mercado y que se complementan a la perfección con la tercera pata de esta revolución Blue: la cantera.
Billy Gilmour (18, años, medio centro), Callum Hudson-Odoi (21, extremo izquierdo), Ruben Loftus-Cheek (24, medio centro), Tammy Abraham (22, delantero), Mason Mount (21, mediapunta), Fikayo Tomori (22, defensa central) y Reece James (20, lateral derecho). Todos preparados para ser titulares, todos muy jóvenes.
La confianza de Frank Lampard en jugadores que conocía y que incluso había dirigido, como Mount en el Derby County, puede empezar a cobrar sus frutos. El Chelsea posee una de las plantillas más interesantes y preparadas para el futuro.
Werner, que se podía adaptar a cualquiera de las tres posiciones de ataque, supliría las salidas este verano de Pedro y Willian –ambos terminan contrato–, por lo que la plantilla, pese a estas pérdidas, seguiría estando compensada.
Pese a las disputas en el equipo por las reducciones de sueldo ante la crisis económica del coronavirus, el Chelsea ha demostrado músculo financiero para imponerse a rivales como Liverpool y Manchester United para el fichaje del delantero alemán.
A la espera de que Werner y Ziyech puedan incorporarse al grupo para la próxima temporada, el resto de integrantes del Chelsea tienen que asegurar el gran objetivo que sería clasificarse para la Liga de Campeones.
Ayer, el equipo londinense remontó a domicilio al Aston Villa (1-2) y empezó la nueva normalidad sumando tres puntos que le permiten alejarse de rivales directos en la lucha por la Champions como Sheffield United, Manchester United y Tottenham. Todos ellos sufrieron pinchazos este fin de semana. El equipo de Lampard se afianza en la cuarta posición y acecha el tercer puesto del Leicester City, al que tiene ya a tres puntos de distancia.