Profesores de la Hispalense se plantan ante los criterios para el nuevo curso
● El equipo de gobierno aprueba el modelo que combina clases presenciales y ‘on line’
La Universidad de Sevilla ha logrado sacar adelante los criterios que regirán en el curso 2020/21 –marcado por la nueva normalidad tras la crisis del Covid-19– con protesta en la calle. Un centenar de profesores e investigadores de la institución académica protagonizaron ayer una concentración a las puertas del Rectorado por “la falta de diálogo” en este proceso y por “las dificultades” que han sufrido este trimestre con la enseñanza telemática, ya que el modelo que se implantará en septiembre combinará este modelo educativo con el presencial. Frente a estas críticas, el consejo de gobierno de la Hispalense defendió el “consenso” con el que se ha negociado la normativa, la cual fue aprobada con 37 votos a favor y sólo cuatro en contra.
La institución académica desmiente la falta de diálogo que critica el comité de empresa. Asegura que para elaborar dichos criterios se han tenido en cuenta las aportaciones de decanos y directores de centro, directores de departamento, junta de personal docente investigador y comité de empresa, así como de representantes de estudiantes y del personal de administración y servicios. Un texto, no obstante, que queda condicionado a las directrices que establezcan en todo momento las autoridades sanitarias en función de la evolución que muestre la pandemia.
Como ya ocurriera en su momento con la enseñanza obligatoria, la US ha contemplado tres escenarios posibles para el próximo curso. El primero (escenario cero) es presencial si las condiciones sanitarias y organizativas lo permitan, es decir, el habitual hasta el estado de alarma; el segundo (escenario A) es multimodal, al combinar la enseñanza presencial preferentemente, clases on line (sesiones síncronas) y actividades formativas no presenciales para el aprendizaje autónomo del estudiantado; y el tercero (escenario B), el de la suspensión de la actividad presencial ante un rebrote.
No obstante, como ya se anunció en días pasados, la intención de la Hispalense es comenzar tras el descanso estival con el escenario A, es decir, el multimodal, aunque, eso sí, “con la voluntad” del gobierno de la US de “apoyar tanto al profesorado como a los alumnos con los medios técnicos necesarios para el acceso a la docencia ‘on line’”.
Una promesa, sin embargo, que no convence por el momento al centenar de profesores y doversidad” para contratar al profesorado interino, que suele cubrir las bajas laborales y que están bloqueadas desde el inicio de la pandemia.
Hortegón insiste en la falta de “consenso” para establecer los criterios que regirán el próximo curso. “Existe un gran malestar en la comunidad universitaria al no tenerse en cuenta las peticiones de diálogo del profesorado sobre cuestiones tan críticas como las clases presenciales”, asegura la presidenta del comité de empresa de la US.
La Hispalense, por contra, niega esta carencia de diálogo y defiende la participación de los distintos colectivos de la comunidad universitaria en la redacción de la normativa. “La comunidad universitaria está teniendo un comportamiento ejemplar para adaptarse a esta difícil situación de excepcionalidad y de pandemia mundial”, aseveró ayer en un comunicado en el que anunció la aprobación de estos criterios.