La escolarización deja a 28 niños de Tomares sin plaza en los colegios de su barrio
Las familias culpan a la Junta al eliminar tres líneas Los padres temen que tengan que escolarizar a sus hijos en otro municipio
Indignación entre las familias del barrio del Aljamar, en Tomares, donde 28 niños no podrán escolarizarse en los colegios de la zona tras eliminar la Consejería de Educación y Deporte tres líneas (número de clases por curso). La situación les obliga a llevar a los menores a un centro educativo más alejado. Algunos padres temen que tengan que matricularlos en otros municipios.
“A pesar de la propaganda del nuevo Gobierno andaluz con su reforma educativa, en la que los padres podrían elegir el centro escolar de sus hijos, la Junta obliga a 28 familias a escolarizarlos en una zona no preferente”. Así lo manifiesta una de las madres afectadas por el exceso de demanda en los colegios Tomás de
Ybarra, El Carmen y Al-Andalus 2000, situados en el referido distrito educativo.
Para estos padres, el déficit es consecuencia directa de la decisión de la Junta de suprimir tres líneas en la zona, que se traduce en la eliminación de 75 plazas para niños de tres años: un aula en el Tomás de Ybarra y dos en El Carmen. Las familias aseguran que no existe justificación, pues se trata de un barrio “con alto nivel de población infantil”.
Las consecuencias de la reducción, según las familias, quedaron ref lejadas el 17 de junio cuando se publicaron las listas de alumnos admitidos. En el CEIP
Tomás de Ybarra son 24 menores los que se han quedado fuera, una situación que también se vive –aunque con cifras más reducidas– en los colegios El Carmen y Al-Andalus 2000.
Según los afectados, El Carmen pidió una línea más para el próximo curso, solicitud que no sólo se le ha denegado, sino que, además, se le han suprimido 50 puestos escolares. La solución dada por la Administración educativa es reubicar a los 28 menores en el CEIP Juan Ramón Jiménez, que dista más de dos kilómetros de los domicilios de los niños y que presenta “gran dificultad para el acceso en coche”.
“Inexplicablemente, este centro sí ha mantenido todas sus líneas los últimos años, pese a que no se ha cubierto ni la mitad de sus plazas”, alegan los padres, que temen, incluso, que a sus hijos tengan que escolarizarlos en otros municipios.
Por tales motivos, las familias interpusieron el viernes en la Delegación territorial de Educación una reclamación “al sentirse engañadas por las promesas del Gobierno andaluz de que los padres pueden escolarizar a sus hijos en el colegio que deseen”.
El Ayuntamiento de Tomares garantizó ayer que ningún niño se quedará sin escolarizar en los colegios de la localidad. Explicó que el municipio sufre “un problema de plazas escolares por la falta de planificación de la Junta en la última década”, para lo que desde la concejalía de Educación se ha elevado una propuesta. El gobierno local de José Luis Sanz se compromete “a agotar todas las vías” hasta hallar una solución para la conciliación.
El Ayuntamiento culpa de la situación a la política de la Junta “desde hace una década”