El Betis ya trabaja con todo el cuerpo técnico
Juan Merino, Tino Luis Cabrera y Toni Doblas se incorporaron junto a Alexis y Marcos Álvarez
El Betis continuó preparando la importante cita del jueves ante el Espanyol, en la que se estrenará el nuevo cuerpo técnico con Alexis Trujillo al frente. En la sesión de ayer junto al canario ya pudieron incorporarse el resto de integrantes que aún no había podido hacerlo, ya que debían pasar los correspondientes test PCR que marca el protocolo sanitario.
Así, Juan Merino, que ejercerá de segundo entrenador, Tino Luis Cabrera, técnico asistente, y Toni Doblas, entrenador de porteros, se sumaron al propio Alexis y a Marcos Álvarez, que continuará como preparador físico de la primera plantilla.
Tanto Merino como Tino Luis, quienes ya ejercieron como primeros entrenadores en el pasado, se mostraron muy activos en el entrenamiento, manteniendo continuos diálogos con los jugadores para corregir defectos y conocer las sensaciones del grupo. Con la labor de ambos se pretende que el Betis pueda corregir sus malos registros defensivos, que lo han convertido en el tercer equipo más goleado de Primera con 48 tantos, sólo superado por el Espanyol, su rival del jueves, con 49, y el Mallorca, que ha encajado 50 dianas.
Alexis, mientras tanto, también ha incidido en la parte anímica de la plantilla, de ahí que también haya dialogado con los jugadores tanto de manera individual como colectiva en estos dos primeros días de trabajo. El nuevo entrenador, que hasta ahora ocupaba el cargo de coordinador del área deportiva, había sido la persona más cercana al vestuario desde comienzos de temporada y su presencia era habitual tanto en los entrenamientos como en los desplazamientos del primer equipo. Esto fue fundamental para el consejo de administración a la hora de encargarle esta tarea de ref lotar al Betis, al menos para no pasar apuros en las ocho jornadas que faltan para acabar el campeonato.
La cita ante el Espanyol se antoja clave para ahuyentar fantasmas y comenzar con buen pie esta nueva etapa, ya que una victoria permitiría cambiar la mala dinámica de resultados y, al mismo tiempo, supondría distanciar a uno de los equipos que pretende abandonar la zona baja.