El PP condiciona el ‘sí’ a los PGE a que Sánchez aclare quiénes serán socios
El Gobierno afronta entre tensiones a izquierda y derecha su mayor desafío: las cuentas de 2021
El PP no se cierra a sentarse a negociar con el Gobierno los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, pero exige al Ejecutivo que aclare antes con qué socios pretende aprobar esas cuentas públicas, si con el primer partido de la oposición, como, subrayó, defiende la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, o con el bloque de la investidura, como plantea el vicepresidente, Pablo Iglesias.
Así lo expuso ayer el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien puso como ejemplo de la disposición de su formación a llegar a acuerdos su apoyo a los documentos sanitario y europeo de la comisión de reconstrucción aprobados por el Congreso. A juicio del numero dos del PP, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está ahora en la tesitura de elegir “a quién traicionará antes” si a la UE, teniendo en cuenta las condiciones que le ha puesto respecto a los fondos pos-Covid, o a sus socios de Podemos, con los que, remarcó, mantiene compromisos que contradicen lo que ha firmado con Bruselas.
No es “lógico”, en palabras de García Egea, que trascienda públicamente que el Ministerio encargado de hacer las cuentas públicas lo dirige una persona proclive a pactos con el PP y Cs y que el número dos del Gobierno es partidario de que éstos se pacten con formaciones de izquierda, nacionalistas e independentistas. Por eso urgió a Montero e Iglesias a buscar una posición común en el seno del gabinete, “antes de sentarse a hablar con otras
fuerzas políticas”. “España no aguanta más mentiras ni contradicciones del Gobierno de Sánchez e Iglesias ni se puede permitir peleas en el Consejo de Ministros por una silla”, proclamó, antes de avisar de que las cuentas no pueden utilizarse como un “arma” para mantener el Ejecutivo de coalición de coalición.
Si semanas atrás Podemos no cerraba la puerta a un pacto con Ciudadanos como plan B ante el distanciamiento de ERC, ahora
los de Iglesias quieren evitar a toda costa tragarse el sapo de pactar con Inés Arrimadas, pese a que la portavoz del Gobierno los anima a vencer sus diferencias ideológicas. Pero Podemos se desangra en las urnas y, con las elecciones catalanas a la vista, busca acentuar su perfil de izquierdas, y más ahora que entiende que las ayudas europeas permiten elaborar unos Presupuestos expansivos.
Cs ya ha entreabierto la puerta a negociar, pues ha propuesto una
mesa de trabajo con la oposición, empresas y sindicatos para preparar unos presupuestos “moderados, razonables” y acordar las reformas necesarias para emplear adecuadamente los nuevos fondos europeos. Y, entre los de Iglesias, hay preocupación y dudas sobre el camino que quiera emprender el PSOE, pero también conciencia de que se avecinan semanas cruciales, pues superar por fin las cuentas de 2018 dejaría muy encarrilada la legislatura.