El FBI busca a una científica china escondida en el consulado de San Francisco
El FBI cree que una científica china con vínculos con el Ejército de su país se esconde en el consulado de China en San Francisco para evitar su detención tras ser acusada de tramitar un visado falso, según el proceso abierto en el Tribunal de Distrito de la ciudad californiana. Este nuevo incidente se dió a conocer en medio de la grave crisis comercial, política y diplomática abierta entre los gobiernos de EEUU y China.
Washington había ordenado el miércoles el cierre del consulado chino en Houston en medio de acusaciones de espionaje, una medida que China criticó duramente y a la que prometió responder con unas “represalias” que aún no se han concretado. Según los documentos presentados ante el tribunal californiano, el 20 de junio pasado el FBI interrogó a Tang Juan, una investigadora de biología de la Universidad de California, y fue acusada, seis días después, de haber cometido fraude en la tramitación de su visado, informó USA Today.
Los investigadores aseguran que la científica declaró con falsedad en su solicitud de visado que no había servido en las Fuerzas Armadas de su país. Sin embargo, descubrieron fotos de la científica con uniforme y comprobaron que había trabajado en la Universidad de Medicina Militar de la Fuerza
Aérea de China, según los documentos que posee el tribunal.
Tras ser interrogada por el FBI, Tang huyó al consulado de China en San Francisco donde, supuestamente, aún permanece escondida, alegan los fiscales estadounidenses citados por USA Today.
Durante su entrevista, Tang negó haber servido en las Fuerzas Armadas chinas y afirmó que era obligatorio usar uniforme militar para asistir a la Universidad. En las pesquisas judiciales también se menciona a otros dos investigadores chinos sospechosos de proporcionar información falsa sobre sus identidades con el propósito de permanecer en el país.
Estos investigadores chinos trabajaron en las universidades de California, San Francisco y Duke, pero los fiscales aún no los han acusado explícitamente de delitos relacionados con el espionaje. El trasfondo de las diferencias entre las dos potencias es la subyacente pugna por la hegemonía, la guerra tecnológica y comercial y, más recientemente, las críticas de Washington a la nueva ley de seguridad para Hong Kong.
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