Hallan evidencias de vida humana en Atapuerca a lo largo de 1,2 millones de años
Los restos hallados en el nivel TD8 de la Gran Dolina han permitido documentar por primera vez vida humana en la sierra de Atapuerca (Burgos) en una franja temporal entre 500.000 y 600.000 años de la que no se tenía evidencia hasta ahora, lo que constata la ocupación ininterrumpida en Atapuerca a lo largo de 1,2 millones de años.
La aparición de dos utensilios de cuarcita –una lasca y un canto tallado– ha sido clave para comprender la secuencia de esa presencia humana continua del yacimiento de la Gran Dolina, según explicaron ayer en el balance del periodo de excavaciones los tres codirectores, Eudald Carbonell, Juan Luis Arsuaga y José María Bermúdez. Con este hallazgo, se puede afirmar que ha sido una campaña clave para la comprensión de la secuencia de ocupación humana de ese yacimiento, pues se han aportado datos sobre una fase relativamente desconocida en toda Europa Occidental, y con un innegable interés científico, ya que la falta de otros yacimientos en Europa de similares características no permiten comparar los restos hallados con otros.
Se trata de la situada entre las intensas ocupaciones documentadas en la Unidad TD6 (900.000 años de antigüedad) y las que se corresponden con el gran impacto registrado en la sierra de Atapuerca en momentos ya del Achelense (representada en el yacimiento por la Unidad TD10, a partir de hace unos 450.000 años).
Por otra parte, en la sima de los Huesos, pese a la baja intensidad de trabajo que ha habido debido al parón por la pandemia, se ha encontrado un fragmento de un occipital que apunta a que ser el cráneo 10, datado en más de 400.000 años de antigüedad.
Dos utensilios de cuarcita constatan que la franja temporal se extiende entre 500.000 y 600.000 años