El coronavirus no canceló las bodas, sino que se readaptan
Amandine Ohayon, CEO de Pronovias Group, considera que debido al coronavirus ha habido un desgaste del lujo “muy grande”, pero, a pesar del ello, según los datos de la compañía, las novias están gastando más este verano en su vestido nupcial que el año pasado.
Como en cualquier otro año, no se repara en gastos ante la celebración de un enlace, observa Ohayon, que asegura que en 2020 “se compran vestidos más caros que el año pasado”: en junio, un 5%; y, en julio, un 15% más con respecto al año anterior. “Se trata de una decisión emocional”, ha explicado . “La crisis sanitaria lo ha cambiado todo. Ahora hay menos tiempo para la superficialidad y más para las cosas que importan”, una razón por la que esta compañía líder en
ventas del sector quiere “defender” sus valores.
“Las bodas han cambiado, pero se siguen celebrando, el amor no se puede cancelar”, añade. Sólo se ha cancelado el 1% de las bodas porque lo único que ha sucedido es que las celebraciones se han postpuesto. Recuerda que en estos meses ha habido bodas digitales, retransmitidas para los invitados que no pueden estar, o al aire libre para cumplir con la normativa de aforo, con menos invitados y distancia social, ppciones que se suman a las “bodas ecofriendly”. Las novias, aun con mascarilla, mantienen la ilusión.
En España, se ofician al año 170.000 bodas, concentradas en su mayoría entre abril y octubre, y el presupuesto medio ronda los 20.500 euros. El sector de la moda nupcial genera unos 350.000 empleos directos y factura alrededor de 6.000 millones de euros anuales.