Apuesta rotunda por los híbridos
La gama E-Tech la conforman hoy tres versiones de híbridos, tanto enchufables como autorrecargables
EL Zoe, aunque no sólo él pues hay y ha habido otros eléctricos en la oferta de Renault como el Twizy o las versiónes Z.E. del Fluence, Kangoo o Master, ha sido la punta de lanza de la electrificación en Renault.
Ahora, con la llegada de la gama E-Tech Renault redobla la apuesta por la electrificación en tanto que, a la familia de vehículos exclusivamente eléctricos, suma tres modelos híbridos con una base tecnológica común; sin embargo, en realidad, recurren a dos sistemas de propulsión distintos.
Por un lado, Renault cuenta con un sistema híbrido autorrecargable para el Clio, con una potencia combinada entre el motor 1.6 y el eléctrico de propulsión de 140 CV; por otro, Captur y Mégane -dos de los tres coches de la marca hechos en España- son híbridos enchufables. En ellos el térmico es el mismo 1.6, si bien en este caso el sistema eléctrico, también con mayor tensión eléctrica, es más potente. Así ambos llegan a 160 CV. También cuentan con una batería de mayor tamaño, entre otras diferencias.
En los dos sistemas hay un tercer motor que Renault denomina High-Voltage Starter Generator (HSG). Es un motor eléctrico que realiza la tarea de generador que funciona con la misma tensión que el resto del sistema. Entre sus tareas tiene iniciar el movimiento cuando se arranca y está ligado a los otros dos a través de una particular caja de cambios sin embragues y sin sincros, pero de fucionamiento suave: el conductor sólo nota puntualmente pequeñas interrupciones en la entrega de potencia durante la conducción. Es la consecuencia de los procesos que se producen en ella para acompasar el funcionamiento de unos y otros motores.
En tanto que la electricidad del Clio E-Tech almacenada en su batería de 1,2 kWh y con la que puede recorrer por si sola casi 4 km en trazado urbano -además de apoyar al motor de gasolina cuando se exige, por ejemplo, máxima aceleración- proviene de la recuperación durante las fases
Los precios del Clio arrancan de los 23.130 euros. Los híbridos enchufables, de 32.640
de retención y el giro del 1.6; en los Captur y Mégane E-Tech, además, entra en juego la posibilidad de recibirla por un enchufe.
El cargador embarcado de ambos admite potencias de hasta 3,3 kWh, de modo que prácticamente cualquier enchufe doméstico de tipo Schuko es válido para cargarlos. Con 9,8 kWh de capacidad en su batería, el proceso completo más rápido supone unas 3 horas.
Esa electricidad les sirve a ambos, pues las diferencias de consumo son irrelevantes, para recorrer sin ningún tipo de emisión contaminante hasta 42 km en carretera abierta, según pudimos comprobar. Renault homologa, con la rigurosa WLTP, 50 km.