Los colegios se rebelan contra las normas para el nuevo curso
EDUCACIÓN ELABORARÁ UN DOCUMENTO PARA RESPONDER A LAS DUDAS SOBRE LA INCORPORACIÓN
● Consideran inviables las medidas de la Junta para evitar el Covid-19 en los centros
● Los directores piensan que se les hace responsables y no se les dan recursos
Rechazo generalizado a la normativa anti-Covid en los colegios andaluces. La Consejería de Educación y Deporte analizará las numerosas dudas que los centros están planteando para el desarrollo de las instrucciones específicas del próximo curso. A partir de dicho estudio elaborará un documento de respuesta que los equipos directivos tendrán antes de septiembre. Así lo han confirmado fuentes del departamento que dirige Javier Imbroda ante las numerosas quejas recibidas, en las que se considera “imposible” aplicar tales medidas, bien por falta de personal o por problemas de espacio físico.
Una auténtica avalancha. A las delegaciones territoriales de Educación está llegando un volumen considerable de escritos de colegios e institutos en los que
Imbroda advierte de que la seguridad también debe tenerse en cuenta en el entorno familiar
advierten de que no pondrán en práctica dichas medidas por las limitaciones que sufren. Están firmados de forma individual (por un solo centro) o por varios (agrupados por zonas de escolarización), como el presentado por los del casco antiguo de Sevilla o por el distrito educativo que abarca desde Pino Montano a la Puerta de Carmona (zona 3).
En todos ellos las dificultades para poner en práctica las instrucciones son comunes: falta de espacio en las aulas para cumplir con el distanciamiento social, insuficientes porteros para habilitar varios accesos en las salidas y entradas, y comedores con escasa superficie o demasiados usuarios para dividirlos en más turnos y permitir la separación.
Las delegaciones recopilan estos días dicha información que se trasladará a Torretriana, sede de la Consejería de Educación. Allí se analizarán los problemas planteados y se elaborará un documento de respuesta para plantear soluciones a las dificultades advertidas por los centros. “La mayoría de ellas coinciden, por lo que se dará una contestación genérica para que puedan comenzar el curso sin incertidumbre”, aseguran fuentes del departamento de Imbroda.
Mientras se elabora dicha respuesta, la Consejería de Educación quiere transmitir un mensaje de calma a las familias. “La intención es volver a dar clases de forma presencial. Es el modelo por el que se ha apostado y debe hacerse en un entorno seguro”, refieren las mencionadas fuentes, que aluden a las palabras pronunciadas por Javier Imbroda el miércoles, cuando alertó a los padres de que la seguridad no sólo radica en los centros de enseñanza, sino también en las medidas de prevención que se tomen fuera de ellos, ya sea en el ámbito familiar o de ocio.
Debe recordarse que esta vuelta presencial al aula viene condicionada por la evolución de la pandemia, es decir, por el número de rebrotes que para la fecha del inicio de curso se detecten en algunas comarcas. “En el peor de los escenarios, si las autoridades sanitarias lo determinan y vuelven a restringirse ciertas libertades, se optaría por la combinación con la enseñanza telemática, para lo que ya se está dotando a los centros del oportuno equipamiento tecnológico para que no ocurra como al comienzo del estado de alarma”, señalan desde la Consejería.
Uno de los escritos que han llegado a la Delegación territorial de Educación en Sevilla ha sido el firmado por los 16 colegios públicos del referido distrito educativo de la capital andaluza. En ellos exponen las mismas dificultades que los del Casco Antiguo para poner en práctica las instrucciones. Además, indican que los inspectores de zona carecen de información suficiente para resolverles las dudas, que ninguno de los docentes es experto en riesgos laborales para elaborar el protocolo de actuación que se les exige y que “a día de hoy” no cuentan con los recursos necesarios para que la vuelta al aula se haga en un entorno seguro.
También piden más personal para los accesos, al menos, dos porteros por cada centro, una dotación que permitiría el uso simultáneo de varias puertas. De igual modo, solicitan que haya una persona encargada de la limpieza en el horario lectivo para desinfectar continuamente.