Objetivo: acabar con el botellón
● El presidente de la Junta ha convocado a los alcaldes de las ocho capitales el lunes para acordar nuevas medidas restrictivas con el ocio nocturno, sobre todo en los espacios cerrados
● La Junta se plantea prohibir las concentraciones en la calle para prevenir rebrotes
La Junta quiere poner coto a los botellones para evitar que sean focos de “irresponsabilidad”. El presidente del Ejecutivo, Juanma Moreno lo avanzó ayer en una intervención en televisión, en la que habló de “prohibir” las concentraciones para beber en la calle. Sería una de las medidas de control para evitar los rebrotes que salpican Andalucía, aunque no hay constancia de que ninguno de los focos activos en la comunidad esté relacionado con estas reuniones de jóvenes.
El botellón está prohibido en la comunidad desde 2006 en virtud a una ley impulsada desde la Consejería de Gobernación que dirigía entonces Alfonso Perales. Fue una de las primeras del país en legislar contra este fenómeno, que llegó a ser un problema de orden público. El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, hizo balance de la norma hace tres años y reconoció que el éxito de la misma había sido relativo. El botellón salió, de forma generalizada, de los cascos urbanos de las localidades andaluzas, pero muchos ayuntamientos acotaron espacios a las afueras donde se puede beber en la calle.
Granada, hasta hace tres años, y Jerez eran dos de las mayores ciudades de la región con espacios habilitados para esta actividad, pero son muy numerosos en localidades más pequeñas, tanto en la costa como en el interior. Esos botellódromos, en muchas ocasiones, están controlados por la Policía Local y no es extraño que los ayuntamientos coloquen equipamientos e incluso organicen eventos para los jóvenes. Moreno abrió la puerta a “prohibir” esas concentraciones, aunque no ha aclarado cómo lo hará, ya que la mencionada ley concede a los ayuntamientos la potestad de regular estos espacios. El presidente, en la entrevista televisiva, reconoció que los botellones “no se deben producir en ningún lugar dadas las actuales circunstancias”.
“Aunque no hay que meter a todo el mundo en el mismo saco”, ha dicho Moreno, en estas reuniones los jóvenes “tienen muchas ganas de divertirse y no se mantienen las medidas de seguridad”. La pandemia de coronavirus ha golpeado especialmente a las personas mayores, pero la mayor capacidad de rastreo de las consejerías de Salud autonómicas y el levantamiento de las restricciones han provocado que la edad de los nuevos infectados sea cada vez más baja y se haya puesto el foco sobre los más jóvenes. Esto ha provocado que el sector del ocio nocturno lleve ya varios días en el ojo del huracán.
El mayor rebrote de los que están ahora activos en Andalucía tiene su origen en una fiesta de fin de curso celebrada una discoteca cordobesa y en todo el país se han repetido situaciones similares. Para atajar la situación, el presidente ha convocado a los alcaldes de las ocho capitales de provincia para buscar una solución para un sector, el del ocio nocturno, que ha pedido ya que no se le estigmatice.
El encuentro será el lunes y contará con la presencia de los técnicos de salud pública que asesoran a la Junta, aunque las decisiones tomadas deben pasar por el Consejo de Gobierno del martes. Mientras tanto, regidores como el de Sevilla, Juan Espadas, han adelantado ya que apoyarán mayores restricciones a los negocios de ocio nocturno. Moreno recalcó ayer que hay que tomar una decisión que permita garantizar la salud pública y la actividad económica, pero apostó por “sacar el ocio cerrado, que es el más contagioso, hacia un ocio más ordenado y el aire libre”, para lo que se necesita el concurso de los ayuntamientos para posibilitar esos espacios.
Se trata de un cambio de postura ante la nueva situación de rebrotes. Una de las principales medidas puestas en marcha por la Junta para beneficiar al sector hostelero fue ampliar hasta las 03:00 el horario de cierre permitido en el interior de los locales y hasta las 02:00 en las terrazas. También hay que recordar que la Junta apostó en las últimas fases de la desescalada por ser más restrictivo con las discotecas que el propio Gobierno. Mientras que la Administración central permitió inicialmente la apertura de estos locales, la autonómica las mantuvo cerradas porque “los informes sanitarios no aconsejaban su apertura”, según explicó Elías Bendodo en su comparecencia posterior al Consejo de Gobierno del 9 de junio. El decreto andaluz sobre la nueva normalidad si permitía la apertura de estos negocios, pero al 40% de su capacidad.
La ley antibotellón permite a los municipios acotar espacios públicos donde se pueda beber
Juanma Moreno
Presidente de la Junta
No debe haber botellones en ningún lugar en las actuales circunstancias”