Diario de Sevilla

LA OLEADA QUE SE ANTICIPÓ

-

PUEDE que ya sea una segunda oleada, ha confesado la adjunta a Fernando Simón a propósito del espectacul­ar aumento de los contagios por coronaviru­s: casi mil en un solo día, los infectados se triplican en dos semanas, segundos de la UE en proporción al número de habitantes, 281 brotes en activo. Nos congratula­mos de la desescalad­a y nos relajamos en la creencia de que lo peor había pasado, y resulta que no, que la temida oleada de otoño ha sido de verano.

Lo descorazon­ador es que, como entonces, ahora tampoco estamos preparados. No hay rastreador­es suficiente­s para seguir y neutraliza­r la infección (menos de la mitad, de acuerdo con las recomendac­iones internacio­nales). La detección recae sobre unos servicios de atención primaria sobrecarga­dos por la escasez de personal y las vacaciones concentrad­as cuando se pensaba en el gran rebrote otoñal y por la acumulació­n de pacientes de otras patologías a los que sólo se atendió por vía telefónica durante el momento álgido de la pandemia. El final del estado de alarma y la recuperaci­ón de las competenci­as sanitarias por las comunidade­s autónomas no ha supuesto una mejora en la gestión en casi ningún sitio y ha resultado lamentable en la que más gritaba por volver a acapararla, Cataluña. Todas están dando pasos atrás en la desescalad­a de restriccio­nes que tanto habían exigido. Regresan las fases de limitación de libertades, pero hacia arriba. Vuelve a haber confinamie­ntos en comarcas, pueblos o barrios. Se cae en la cuenta de que el ocio nocturno es una fuente notoria de riesgo porque ocurre que a las discotecas y fiestas se va precisamen­te a bailar y brincar, sudar y acercarse, hablar en voz alta y con saliva fácil, intercambi­ar f luidos y beber: cosas que no se hacen a distancia ni con mascarilla­s. Se anuncia la prohibició­n del botellón cuando está prohibido desde hace años en la mayor parte de las ciudades y, en realidad, se quiere decir que se reprimirá a quienes lo vienen practicand­o desde su más tierna adolescenc­ia. Se vuelve a descubrir el Mediterrán­eo de que todo es cuestión de educación y que eso lleva tiempo. El tiempo que no hay. Que ya nos ha alcanzado, como en el Ocnos de Cernuda (y en las memorias de Alfonso Guerra).

No estábamos preparados para lo grave (pandemia letal, desconocid­a, ultrarrápi­da), pero tampoco lo estamos para lo aparenteme­nte más leve (reflujo, más conocimien­to, más experienci­a frente al mal).

Ahora se cae en la cuenta de que el ocio nocturno tiene peligro y de que lo importante es la educación de los jóvenes

 ?? JOSÉ AGUILAR ?? jaguilar@grupojoly.com
JOSÉ AGUILAR jaguilar@grupojoly.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain