Erdogan inaugura el primer rezo musulmán en Santa Sofía
El primer rezo musulmán comunitario de Santa Sofía en casi un siglo, inaugurado ayer por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se tornó un acto multitudinario de reivindicación nacional y religiosa.
Erdogan llegó al recinto a las 12:00, una hora antes de la oración, cuando en las explanadas delante del monumento más emblemático de Estambul ya había decenas de miles de personas.
Desde la noche del jueves, la Policía había cerrado al tráfico gran parte de la península histórica donde está la antigua basílica, y numerosas vallas rodeaban las plazas, avenidas y jardines entre Santa Sofía y la vecina Mezquita Azul, reservadas para el rezo.
Erdogan aseguró que, “según cifras oficiales, 350.000 personas participaron en la oración”, aunque los espacios acordonados, incluso añadiendo varias avenidas cercanas, no alcanzan los 100.000 metros cuadrados.
Los fieles respetaban en gran medida la distancia prescrita de un metro a la hora del rezo, así como el uso de la mascarilla, aunque las densas aglomeraciones hacían parecer dudosa la efectividad de las medidas.
Aunque el Gobierno invitó a dirigentes de la oposición, ninguno se personó en el rito. Si bien la Iglesia ortodoxa, tanto la griega como la rusa, criticaron la reconversión de Santa Sofía en mezquita, aludiendo a su origen cristiano bizantino, para la oposición turca es un desafío contra el orden laico de la República creada en 1923.