Lecciones inmediatas aplicadas a la asistencia en cáncer de mama
● Expertos analizan las consecuencias del estado de alarma en pacientes con la neoplasia
Las consecuencias de la pandemia del coronavirus sobre la atención sanitaria en los pacientes con cáncer de mama y sobre la investigación en este ámbito ha llevado a la comunidad médica y científica a ref lexionar sobre las lecciones aprendidas y las nuevas oportunidades surgidas de esta situación. Este ha sido el objetivo del webinar ‘Retos y cambios en la nueva era. ¿Cómo será la investigación y la asistencia a los pacientes con cáncer de mama?’, dirigido a profesionales, coorganizada recientemente por el Grupo de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam) y Roche.
Los expertos que participaron coincidieron en que las limitaciones de la actividad asistencial, la dificultad para atender presencialmente a los pacientes por motivos de seguridad o por la reducción de recursos en los hospitales y la disminución de las cirugías y las pruebas de cribado, no parecen de momento haber producido un impacto significativo sobre la supervivencia de estos pacientes.
Lo vivido durante la pandemia ha supuesto una oportunidad para incorporar cambios con buenos resultados. “Ojalá aprendamos de esta situación para dejar de arrastrar dinámicas del pasado que no aportan eficiencia, hacer cambios estructurales e implantar formas de trabajar nuevas para mejorar la atención”, afirmó la moderadora de la sesión ‘¿Cómo será la asistencia de los pacientes con cáncer de mama tras la pandemia?’, la doctora Ana Santaballa, del Hospital Universitario y Politécnico la Fe de Valencia y miembro de la Junta Directiva de Geicam.
Reducir al máximo las visitas de los pacientes a los centros hospitalarios, para evitar contagios, es el factor que más ha condicionado los cambios producidos. Se ha consolidado la cirugía mayor ambulatoria y de corta hospitalización, y se ha logrado que buena parte de pacientes con tratamiento conservador como mastectomías con reconstrucción inmediata ingresaran por la mañana para ser intervenidas y volvieran a su domicilio por la tarde.
También a consecuencia de la necesidad de evitar ir a los hospitales, los oncólogos se han mostrado aún más cuidadosos a la hora de pautar quimioterapias que obligan al paciente a acudir al centro, por lo que en determinados casos se ha optado por terapia oral.
Pese a la crisis vivida, la ocasión permite abandonar prácticas que no son eficientes