El primer presupuesto de PSOE y Podemos sube impuestos a empresas y rentas altas
● Los dos socios del Gobierno logran un acuerdo tras graves diferencias de última hora
● Sube el IRPF a las rentas altas y reduce las exenciones a las grandes empresas por los dividendos y plusvalías de sus filiales ● El Ejecutivo sostiene que los ingresos crecerán el 14,7%
El proyecto presupuestario de 2021 prevé afrontar las consecuencias de la pandemia con un importante aumento del gasto social en sanidad, educación, pensiones o vivienda y subidas tributarios que afectarán principalmente a las rentas altas y al diésel.
El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021, que hoy llegará al Congreso de los Diputados, donde aspira a recabar apoyos para sustituir las vigentes cuentas, de 2018, y avanzar en la reconstrucción económica tras la pandemia.
El proyecto prevé un aumento de los ingresos del 14,7%, gracias sobre todo a la mejora de la situación económica y, en menor medida, a nuevos impuestos –sobre transacciones financieras, servicios digitales y envases de un solo uso– y ajustes tributarios recogidos en las propias cuentas –con un impacto de 1.862 millones–.
Entre estos ajustes figura un aumento de la tributación de las rentas altas: el IRPF sube dos puntos para las rentas del trabajo superiores a 300.000 euros y en tres puntos para las rentas del capital superiores a 200.000 euros, mientras que el tipo del impuesto de patrimonio, que tendrá carácter indefinido, sube un punto para fortunas a partir de 10 millones de euros.
También con el objetivo de aumentar la progresividad del sistema, se rebaja de 8.000 a 2.000 euros el máximo de reducción en el IRPF de los planes de pensiones individuales, aunque sube de 8.000 a 10.000 euros el tope para los colectivos.
Las grandes empresas verán reducidas sus exenciones sobre los dividendos y plusvalías de filiales, que pasan del 100% al 95%,
mientras que las socimis tendrán que tributar al menos un 15% y el impuesto sobre las primas de seguros subirá del 6% al 8%.
Además de la ya anunciada subida del IVA para los refrescos al 21%, el impuesto de hidrocarburos que paga el diésel subirá de 30,7 a 34,5 céntimos de euros el litro para los no profesionales, un repunte que según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tendrá un coste de 3,45 euros al mes para un consumidor medio.
Finalmente quedan fuera de la revisión tributaria algunas de las medidas que se habían barajado, como el establecimiento de un tipo efectivo mínimo para el impuesto de sociedades o una subida del IVA para la sanidad y la educación privada.
Estas cuentas “absolutamente excepcionales” servirán, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para reconstruir “lo que nos ha arrebatado la crisis” y modernizar el modelo productivo.
Así, las cuentas fijan el gasto social en un récord de 239.765 millones, un 10,3% más, en términos consolidados (es decir, incluyendo Estado, Seguridad Social, organismos autónomos, agencias estatales y organismos públicos) impulsado por la primera anualidad de los fondos europeos, que asciende a 27.436 millones.
El gasto no financiero recogido en las cuentas es de 194.456 millones, inferior al techo de gasto aprobado (196.067 millones) tras un ajuste a la baja de los ingresos, explicó Montero.
Como es habitual, la principal partida son las pensiones (163.297 millones, un 3,2% más), que se revalorizan un 0,9% en términos generales y un 1,8% en el caso de las no contributivas. También el sueldo de los empleados públicos subirá un 0,9% en 2021.
La dotación para políticas sanitarias subirá un 75,3%, hasta los 7.330 millones, incluyendo 2.436 millones del fondo ReactEU para la compra de vacunas y el refuerzo de la atención primaria.
El presupuesto de educación sube un 70,2%, con una dotación para becas récord (2.090 millones), recursos para extender progresivamente la educación infantil a los niños menores de tres años y un impulso a la formación profesional, que contará con 1.500 millones en cuatro años.
Las políticas de vivienda dispondrán de más de 2.250 millones para promover el alquiler
Las pensiones, que se revalorizan un 0,9%, se llevan de nuevo la mayor partida de gasto
asequible, la construcción y la rehabilitación de viviendas; las de desempleo, de 4.191 millones adicionales, y el IPREM, al que están referenciadas ayudas y becas, se incrementará un 5%.
La dotación para investigación y desarrollo alcanzará los 11.483 millones, un 80,1% más, lo que la sitúa como una política clave junto a la digitalización y la defensa del medio ambiente, que ve aumentado en 5.690 millones el presupuesto de industria y energía.
Para paliar los efectos de la pandemia, las políticas de turismo, comercio y pymes aumentan su dotación en un 150%, mientras que las de cultura suben un 25,6% y el presupuesto de infraestructuras aumenta un 114,8%.
También se incrementa la financiación de políticas de servicios sociales y de dependencia. El ingreso mínimo vital contará con 3.017 millones de euros y se equipararán los permisos de maternidad y paternidad en 16 semanas.